Mujeres emprendedoras crecen en el campo

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Por Juan Farrell Villa | 22 octubre, 2025 |
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Odalis Ávila/ FOTO Juan Farrell Villa

Aunque las mujeres rurales  registran avances en el derecho  a la tenencia de tierras, todavía  falta un mayor empoderamiento, tras incorporarse a las labores agrícolas. Su aporte  en los últimos años, avala  la importancia de seguir promoviendo las  políticas que fortalezcan el acceso de las féminas, en el propósito de materializar potencialidades  y autonomía económica.

Como testimonio del crecimiento y la grandeza de las campesinas granmenses, La Demajagua  tuvo la oportunidad de conversar con participantes, en el reciente homenaje, organizado en ocasión  del Día internacional que se celebra cada 15 de octubre en la provincia.

De sus vivencias, Odalis Ávila Fonseca, de la Cooperativa de créditos y servicios VIII Congreso, narra el aprendizaje constante que le tributa la crianza del ganado vacuno y los buenos resultados en  la producción de leche fresca.

“Me ha ido de lo  mejor, en los 15 años vinculada al sector,  con la venta directa a la bodega, cumpliendo las entregas contratadas todos los meses”.

Señaló que, desde las 4:00 de la madrugada, entra en acción, para atender los quehaceres hogareños  y al  terminar  el  ordeño de  las vacas, sale en un carretón a cumplir los compromisos en la comercialización.

Casada hace 35 años con Iraldo Escalona Escalona, también productor ganadero, quien  la instó a solicitar la  tierra en usufructo  y comparte experiencias  en la actividad agropecuaria.

Ávila Fonseca dijo sentirse realizada, con la familia que formaron,  integrada por la hija y dos nietecitos. Su meta es seguir incrementado los animales de raza lechera y los volúmenes productivos, además de crecer con  nuevas hectáreas e  ingresos monetarios, para invertir en el desarrollo de la finca La Dichosa.

Mientras, Nereida Barredo Montes de Oca, jefa del Servicio Estatal Forestal, en el municipio de Yara, con una larga trayectoria,  como especialista en silvicultura  y  en cargo de dirección, en los que suma más de 35 años de labor.

Nereida Barredo/ FOTO Juan Farrell Villa

Barredo Montes de Oca calificó de arduo el trabajo,  camina muchos kilómetros, por  extensos terrenos, para certificar las plantaciones, en  franjas hidroreguladoras de los ríos, áreas protegidas, proyectos forestales y de conservación de la flora y la fauna, entre otros.

La ingeniera forestal explicó que, igualmente, acomete la capacitación  de  los integrantes del movimiento cooperativo y campesino, llevándoles  los conocimientos teórico-prácticos en cada lugar.

“Siento amor por el medio ambiente y soy defensora  de la preservación de los recursos de la madre naturaleza, por eso estoy en esta rama”, puntualizó, quien ganó  en el 2025, el premio a la creatividad de la mujer  en el medio rural, otorgado por la Asociación cubana de Técnicos agrícolas y forestales.

Con una familia que componen dos hijos, la hembra  estomatóloga y el varón ingeniero informático, manifestó satisfacción y  motivaciones, para continuar  la tarea, enfrentando las diversas dificultades,  sin  pensar aún  en la jubilación.

Militante del Partido Comunista de Cuba, ingresó por la vía de la Unión de Jóvenes Comunista, en 1995 y se mantiene activa  en las organizaciones políticas  y de masas en el barrio.

Otra mujer emprendedora,  que disfruta la vida en el campo, es Tania Solano Viltres, quien hace seis años puso a producir el terreno que recibió en usufructo, donde dijo haber aprendido  y crecido  con  el  amor  al trabajo.

Tania Solano/ FOTO Juan Farrell Villa

Ella valora como fundamental la superación, a partir de la  adquisición de conocimientos y de las mejores prácticas,  en el  intercambio con  los productores, especialistas  y  la búsqueda de información en las  plataformas de la Internet.

Solano Viltres planteó  que ha podido paliar  las  carencias  de insumos con  la aplicación de productos biológicos y la utilización de los servicios de los drones, estos últimos  hace dos años, con efectivos resultados en el cultivo de arroz.

Consideró que fue  una experiencia maravillosa, que le ahorró tiempo y  productos a emplear, servicio que no ha vuelto a recibir y  tiene la esperanza que la provincia   pueda rescatar  el uso de esta tecnología,  no obstante  el desdeño de algunos campesinos por desconocimiento.

Indicó que en la más reciente campaña logró plantar  sus  más de cinco hectáreas, ubicadas en el sitio conocido por Las Mochas, con la  variedad de semilla LP-5, resistente a las plagas y alto potencial en los rendimientos agrícolas.

La otrora profesora de la Enseñanza Secundaria  en la especialidad de informática,  dijo qué decidió cambiar de profesión  para seguirle los pasos al padre y el hermano en el trabajo con la tierra.

Al respecto, expresó que lo disfruta, desde que  comienza la preparación de las áreas, las siembras y ver cómo va  brotando cada plantica, y a la vez  ratificó su compromiso de hacer el máximo esfuerzo para   contribuir a salir adelante en la sustitución de la importación del cereal.

Hoy, Granma  cuenta  con un  caudal de  mujeres sencillas, amantes de la tierra y la  familia  que resaltan   por su consagración, fortaleza  y sabiduría, erigidas  en  ejemplo  que  contagia  de alegría y optimismo, en un contexto complejo, retador y de difícil bregar.

 

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