
Aún sin cifras concluyentes, Campechuela despierta por estos días envuelto en otro huracán de esfuerzos y comprometimiento con la recuperación, tras el paso de Melissa, que si bien no dejó palpables daños a la infraestructura física, si son cuantiosas las afectaciones a la agricultura local y de toda Granma.
Extensas áreas de cultivo de yuca fueron arrasadas por el potente evento meteorológico, explicó Yoandris Ramos Gutiérrez, presidente del Consejo de Defensa municipal y primer secretario del Partido en esta costera localidad granmense en el sur del Oriente cubano.
Actualmente, dijo, se recupera la mayor cantidad de esa vianda para su comercialización al pueblo a través de los puntos de venta y mercados.
Otras aristas hacia donde se vuelcan los esfuerzos son la recogida de basura en la cabecera municipal, Ceiba Hueca y San Ramón, así como la recuperación del tendido eléctrico, dañado por los fuertes vientos de Melissa.
Ramos Gutiérrez significó que aún hay comunidades a las que no se ha podido llegar por la deplorable situación de los caminos, como La Gloria-Altos de Jo, pero las informaciones indican que prevaleció la protección de vidas humanas.
En ese sentido, resaltó la evacuación y autoevacuación de varias centenas de personas de las zonas de Casero, Altos de Jo, Tana y Las Muchachas y ahora se garantiza el abasto de agua potable a pobladores de Israel Licea.
Señaló, además, que los números preliminares contemplan 66 viviendas con derrumbe total o parcial de techos en los diferentes consejos populares, así como en instituciones educativas y centros laborales.
En áreas del parque ecológico Rosa Elena Simeón más de una veintena de árboles fueron arrancados de raíz por la fuerza de Melissa, mientras que en la finca La Pera 30 matas de aguacate y cinco de mango están acostadas en tierra, y media hectárea de plátano fruta corrió igual suerte.
