
Ante la creciente afectación al sistema de abastecimiento de agua en la provincia de Granma, tras el paso del huracán Melissa por la zona oriental, Acueductos provincial ha comenzado a implementar soluciones emergentes.
Andys Castellano Castillo, director de Ingeniería de la entidad, informó a La Demajagua acerca del trabajo que se realiza en el territorio para ir recuperando el abasto el cual, subrayó, es un proceso lento y gradual, por el impacto del evento hidrometeorológico a las infraestructuras hidráulicas.
“La recuperación avanza, pero el proceso será prolongado debido a la magnitud de los daños y la complejidad de las instalaciones”, aseguró.
Significó que tres plantas potabilizadoras móviles llegaron a Granma, dos de las cuales ya han sido instaladas en el municipio de Río Cauto, y una en Cauto Cristo.
“La planta convencional que operaba en Guamo, en Río Cauto, se ha visto superada por los altos niveles de turbidez y contaminación del agua, provocados por el fenómeno natural reciente. Era imposible continuar el tratamiento con los métodos tradicionales”, explicó Castellano.
Apuntó que se logró, además, restablecer el funcionamiento de dos pozos ubicados en los límites con Bayamo, el Pozo 3 de Guasimilla y el 4, que abastecen a la capital provincial. También se han habilitado puntos de fácil acceso en Cauto Embarcadero para que los ciudadanos puedan acopiar agua potable.
Por otra parte, subrayó que el paso del huracán Melissa ha dejado una profunda huella en la infraestructura hidráulica de Granma, afectando severamente el suministro de agua potable a la población.
“La red de Acueductos de la provincia abastece habitualmente a más de 500 mil personas, de las cuales más de 300 mil se encuentran actualmente sin acceso al servicio; a ello se suman cerca de seis mil habitantes que, aunque cuentan con redes, dependen de pipas de forma permanente, debido a las condiciones críticas de sus zonas.
“Además, más de 50 mil personas que no tienen acceso a redes reciben el agua exclusivamente mediante camiones cisterna”.
Apuntó que entre los territorios más golpeados se encuentran Río Cauto, Cauto Cristo, Jiguaní y Bayamo, en este último territorio fueron afectadas las principales fuentes de abasto.
“La planta potabilizadora Santa Isabel que suministra el vital líquido a la zona norte opera actualmente de forma limitada, y se trabaja intensamente en la recuperación del canal de entrada para mejorar la cantidad y calidad del servicio de abasto.
“El campo de pozos del Almirante, el dren 2, responsable de aportar unos 200 litros por segundo, igualmente, sufrió graves daños por la crecida del río, y los pozos del IPVCE Silberto Álvarez Aroche que comprometen el suministro a zonas, como Micro 5, Jesús Menéndez, Las Tamaras, El Entronque y Barrio Sur”, detalló.
Teniendo en cuenta la compleja situación, destacó que como medida paliativa se reactivó el pozo 3 y el llenadero del Almirante, desde donde se distribuye agua en pipas a la cabecera municipal de Bayamo, así como a Cauto Cristo y Río Cauto, al tiempo que se prioriza el agua sobre ruedas para centros de evacuación, personas vulnerables, y zonas con mayor afectación.
Granma cuenta con una extensa red hidráulica compuesta por 266 estaciones de bombeo y rebombeo, nueve plantas potabilizadoras y tres desaladoras. Muchas de estas instalaciones fueron afectadas.
En tal sentido, Castellano Castillo resaltó el apoyo técnico y humano de otras regiones del país, clave para el proceso de recuperación en las labores de saneamiento y restablecimiento de servicios básicos.
“Además del equipamiento, cuatro especialistas del organismo superior del sector se encuentran en la provincia brindando asistencia directa. Su misión es garantizar que los procesos de recuperación se ejecuten con la mayor rapidez posible, minimizando el tiempo de afectación para la población”, enfatizó.
Agregó que este respaldo interprovincial refleja la coordinación nacional ante emergencias y el compromiso colectivo por restablecer los servicios esenciales en Granma.
