
Belém, Brasil, .- (PL) Los fenómenos meteorológicos extremos causaron la muerte de más de 832 mil personas en el mundo y pérdidas económicas superiores a 4,5 billones de dólares entre 1995 y 2024, según el Índice de Riesgo Climático (IRC) 2026.
El informe, publicado este martes por la iniciativa política Germanwatch en el marco de la 30 Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil, se basa en información de la base de datos internacional de desastres EM-DAT, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Destaca el reporte que la intensificación de tormentas, inundaciones, olas de calor y sequías está causando estragos cada vez mayores, especialmente en los países más pobres.
Aunque dicho índice demuestra que ningún país es inmune, las naciones del Sur Global son las más afectadas.
La investigación revela que el mundo sufrió más de nueve mil 700 fenómenos meteorológicos extremos documentados desde 1995, y de estos, las tormentas y las olas de calor causaron aproximadamente un tercio de todas las muertes, mientras las inundaciones afectaron a casi la mitad de los damnificados.
Tan solo las tormentas representaron el 58 por ciento de todas las pérdidas económicas, es decir, unos 2,64 billones de dólares.
Dominica encabeza la clasificación a largo plazo (1995-2024), seguida de Myanmar, Honduras, Libia, Haití, Granada, Filipinas, Nicaragua, India y Bahamas.
En 2024, los países más afectados fueron San Vicente y las Granadinas, Granada, Chad, Papúa Nueva Guinea, Níger, Nepal, Filipinas, Malaui, Myanmar y Vietnam, muchos de ellos pequeños estados insulares o de bajos ingresos.
India, junto con Haití y Filipinas, sufre con tanta frecuencia fenómenos climáticos extremos —desde olas de calor mortales hasta inundaciones y ciclones devastadores— que la recuperación apenas logra compensar los daños recurrentes, declaró Vera Künzel, coautora y asesora principal en adaptación al cambio climático y derechos humanos de Germanwatch, en un comunicado.
El cambio climático no es una amenaza lejana, sino la realidad que nos define hoy, afirmó por su parte Laura Schäfer, directora de política climática internacional de Germanwatch.
Las olas de calor y las tormentas representan ahora la mayor amenaza para la vida humana y estamos presenciando una devastación económica a una escala inimaginable hace apenas unas décadas.
El pasado año 2024 fue el más cálido jamás registrado, con temperaturas medias globales que superaron por primera vez los 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico Norte y el Mediterráneo alcanzaron máximos sin precedentes, lo cual intensificó la formación de huracanes e inundaciones repentinas en todos los continentes.
