El Salvador 2025, un escenario político en transformación

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Por Prensa Latina (PL) | 12 diciembre, 2025 |
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IMAGEN/ Freepik

San Salvador.- Un informe de este año de la organización Acción Ciudadana (AC) señaló que el diseño electoral en El Salvador podría consolidar el sistema de partido único, algo avizorado por muchos.

Esto se explica por la falta de competencia que enfrenta Nuevas Ideas (NI), la agrupación que llevó a Nayib Bukele a la presidencia en febrero 2023.

Uno de los temas que más apasiona a los círculos políticos del país es el anticipo de lo que puede pasar en el aún lejano febrero de 2027, cuando los salvadoreños volverán a las urnas.

El Partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena), conservador de derecha; Vamos, de centro derecha; y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), de izquierda, son las agrupaciones que pujarán por desbancar en las urnas a Bukele y evitar se reelija por más tiempo.

En este escenario, críticos del gobierno advierten que a causa de la concentración de poder en manos de Bukele y su partido, debe tenerse cuidado pues algunos gobiernos modernos coquetean con la línea frágil que separa la llamada democracia de la dictadura. No son dictadores en el sentido clásico, pero su concentración de poder es una señal de alerta, señalan.

Tanto Acción Ciudadana como otras organizaciones, creen que el país perdió la capacidad de balancear el poder por la reforma constitucional del 31 de julio, la cual habilitó definitivamente la reelección indefinida.

Como marchan los acontecimientos, y tras las reformas, todo indica que se aleja la alternancia en el poder, por lo cual hay un ambiente en el que se puede consolidar el sistema de partido único, perpetuándolo en el poder.

A eso se suma la existencia de “dudas razonables sobre la independencia e imparcialidad de la autoridad electoral en la organización de las próximas elecciones”, ya que “la presidenta del TSE fue precandidata de Nuevas Ideas y es funcionaria de confianza del oficialismo”, valoró AC en el informe.

LA SEGURIDAD

El escenario político en 2025 estuvo marcado sin dudas por la principal carta y logro que exhibe el gobierno, la seguridad.

El combate frontal al crimen organizado también permitió que el actual Gobierno reduzca de forma drástica la tasa de homicidios, al pasar de 106.3 por cada 100 mil habitantes en 2015 a 38 en 2019 hasta llegar a los 1.9 en 2024, mientras que en el presente año la proyección es cerrar con una tasa de menos de un homicidio.

Esta situación fue adversada con fuerza en la Asamblea Legislativa, donde la diputada Claudia Ortiz se erigió como una sostenida vocera de la oposición por sus críticas a mantener el régimen de excepción que viola derechos, algo que le permitió proyectar una imagen que algunos consideran presidenciable.

Vamos realizó su Asamblea General y todavía analiza si participará en las elecciones presidenciales 2027, en las cuáles sondeos y valoraciones dan como casi seguro vencedor a Bukele.

“La Asamblea General tomó la decisión de que, debido a que seguimos en reuniones, seguimos en diálogo, seguimos escuchando a mucha gente, se sigue incorporando más gente, la decisión será en su momento oportuno”, dijo Cesia Rivas, su secretaria General.

Mientras, en círculos salvadoreños gana fuerza la posibilidad de que Vamos presente la candidatura de la diputada Ortiz para aspirar a ocupar la Casa Presidencial, descontando que los partidos Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) no son considerados ahora alternativas, según se aprecia en sondeos.

Sobre este asunto, salvadoreños de a pie dijeron a Prensa Latina que apoyarían a Ortiz en un probable desafío a Bukele en 2027, aunque la diputada en declaraciones descartó involucrarse en las presidenciales y centrarse en el trabajo legislativo.

Recientes encuestas de opinión, entre ellas una de Gallup, dan un amplio margen de victoria a Bukele en los próximos comicios presidenciales aunque algunos opinan que el partido en el gobierno perderá su mayoría absoluta en el Parlamento, a no ser que se produzca un fraude monumental.

Con el control de la Asamblea Legislativa como blanco primario, las elecciones de 2027 crean interrogantes que aún no tienen respuesta.

La diputada Marcela Villatoro, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) fue categórica en recientes declaraciones al afirmar que si bien mucha gente está contenta con el presidente Bukele, muchos están descontentos con el trabajo de diputados de Nuevas Ideas.

Otras agrupaciones manifiestan criterios cercanos cuando plantean se enfocarán en lograr representación en el foro legislativo como el partido Vamos, de centro derecha, y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), empeñado en corregir el rumbo que le privó del favor popular. Si los opositores obtienen al menos 16 diputados en las próximas elecciones, estarán en capacidad de entorpecer la política gubernamental, ya que es en el parlamento donde se reforman y aprueban las leyes que inciden directamente en la población salvadoreña, y a la vez de alcanzar un equilibrio en el foro.

En su Convención Nacional el 7 de diciembre, el FMLN decidió participar en todas las apuestas electorales, aun a sabiendas de que las posibilidades son mínimas frente a Bukele.

Con este escenario planteado, ya comenzó el ajetreo electoral con anuncios de pasos a seguir por los candidatos.

RELACIÓN CON ESTADOS UNIDOS

En cuanto a la relación con Washington, un viejo adagio popular dice que “cuando Estados Unidos estornuda a El Salvador le da gripe”, de ahí la dimensión de la dependencia del vecino norteño, tanto en términos económicos como políticos.

Pudiera decirse que hasta ahora la gripe no llegó dado el acercamiento logrado por Bukele en su relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero hay muchos peligros latentes para el llamado Pulgarcito de las Américas cuando está por cerrar 2025.

Trump recibió a Bukele en la Casa Blanca y le agradeció por aceptar la expulsión de migrantes acusados de terrorismo, un hecho que llamó la atención por la presunta cercanía del salvadoreño con su par estadounidense.

En el encuentro, Trump agradeció al mandatario salvadoreño por aceptar la expulsión de migrantes acusados de terrorismo y por permitir el uso de una prisión de máxima seguridad de su país para la reclusión, gestos que marcaron en este año la relación con la Casa Blanca.

Con la “brújula” en el norte, El Salvador se encamina a cerrar 2025 con temores por las remesas y la deportación de inmigrantes de Estados Unidos, pero en sentido general, se espera que Bukele y Trump mantengan las buenas relaciones.

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