En los comicios de este domingo, Kast obtuvo 58,16 por ciento de los sufragios, mientras que la abanderada de la izquierda, el progresismo y la socialdemocracia alcanzó 41,84, cuando ya se había escrutado casi el 100 por ciento de las mesas.
Kast, quien hizo del tema de la seguridad el eje de su campaña, dijo en su primer discurso a la nación que trabajará por recuperar la “tranquilidad y el orden” y reiteró sus amenazas contra los indocumentados.
No nos pidan los migrantes irregulares que gastemos recursos en ustedes. El que no cumple la ley se tiene que ir, afirmó.
Aunque los ocho partidos de izquierda y centro que apoyaron a Jara tendrán que hacer un estudio profundo sobre las causas de esta contundente derrota, varios expertos tratan de explicar el ascenso de la ultraderecha en el país.
Para el analista político Omar Cid el resultado se debe en buena medida a que el comando de Jara no logró separar su candidatura de la herencia de la actual administración, con todos los errores que cometió y sus derrotas políticas, como la primera convención constitucional.
Aquí hay un voto de castigo al gobierno, dijo el también periodista de Crónica Digital en declaraciones a Prensa Latina, tras recordar que Jara fue ministra de Trabajo en el gabinete de Gabriel Boric.
Por otra parte, advirtió, el tema de la seguridad y la migración marcó la mayoría de los debates, una agenda que favorecía abiertamente a Kast, y otros temas importantes como la educación, la vivienda, salud, pobreza, desigualdad, los territoriales y ambientales quedaron de lado.
Para el profesor de la Universidad de Santiago de Chile Dino Pancani este resultado, pronosticado por las encuestas, se le puede atribuir al desempeño de un gobierno que en sus cuatro años asumió un lenguaje más vinculado a la derecha y que no impuso su propia agenda.
Además, la campaña de la candidata no fue capaz de plantear cambios y abandonó temas importantes para la izquierda, como la justicia social.
Pancani recordó que la ex Concertación de Partidos por la Democracia no ha logrado tener una candidatura competitiva después de Michelle Bachelet.
“Lo más doloroso es que los sectores populares optaron por creer en quienes están en contra de sus intereses”, advirtió.
El triunfo de Kast también se enmarca en un contexto de auge de la ultraderecha no solo en América Latina, sino a nivel mundial.
De hecho, uno de los primeros en felicitarlo fue el presidente de Argentina, Javier Milei, al saludar la aplastante victoria de quien calificó como su amigo y declaró que este es “un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”.
El mandatario de Paraguay, Santiago Peña, también felicitó a Kast y dijo esperar que trabajen juntos para «fortalecer aún más la amistad» entre sus países; mientras que el presidente de Vox, Santiago Abascal, lo consideró como un “querido amigo y aliado».
Desde Washington el secretario de Estado, Marco Rubio, felicitó al presidente electo y afirmó que “bajo su liderazgo, confiamos en que Chile impulsará prioridades compartidas, como el fortalecimiento de la seguridad pública, el fin de la inmigración ilegal y la revitalización de nuestra relación comercial”.
Antes de la elección el embajador estadounidense en Santiago, Brandon Judd, había expresado su preocupación por un eventual gobierno chileno no alineado a sus intereses, lo cual fue calificado aquí como un acto de injerencia en el proceso electoral.
Al abordar el tema del auge de la ultraderecha en Chile, el profesor de la Universidad de Santiago y doctor en estudios americanos, Eduardo Estenssoro, consideró que obedece a varios factores.
Pero quizás el más importante, dijo, es que el mundo definido como progresista bajó la lucha por el latinoamericanismo, abandonó las banderas tradicionales de la izquierda y olvidó la defensa de los derechos de los pobres.
Kast, perteneciente al Partido Republicano, contó con el respaldo del también extremista Partido Nacional Libertario, cercano a las ideas de Milei, y de la derecha tradicional.
El presidente electo asumirá sus funciones el próximo 11 de marzo.

