Naciones Unidas.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció hoy aquí una campaña liderada por Estados Unidos contra los gobiernos progresistas latinoamericanos, la cual calificó de arremetida.

En un encuentro con periodistas, a propósito de su participación en foros de alto nivel de la ONU, el mandatario atribuyó la cruzada al avance en la región de procesos alejados de las posturas neoliberales y con proyección antimperialista.

Morales dijo a Prensa Latina que el golpe de Estado en Honduras, en junio de 2009, representa un claro ejemplo de esa política.

Vieron que los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) comenzaron a crecer, y decidieron dar un escarmiento y amedrentarnos, advirtió el líder indígena, quien participa en reuniones de la Asamblea General sobre el problema de las drogas y el desarrollo sostenible, y mañana firmará junto a otros líderes mundiales el Acuerdo Climático de París.

De acuerdo con Morales, a diferencia de lo ocurrido en el pasado en Latinoamérica, cuando desde la embajada estadounidense se decretaban golpes de Estado, los intentos de derrocar a gobiernos progresistas vienen en la actualidad por las vías judicial y parlamentaria.

“Ahora las Fuerzas Armadas no se suman a los golpes ni se imponen dictaduras militares, por tanto vemos otra clase de golpes contra los presidentes antiimperialistas”, subrayó.

El mandatario boliviano preguntó a la prensa “Díganme dónde en los últimos años ha habido un golpe de Estado contra presidentes de la derecha, procapitalistas”.

Sin embargo, cuando se fortalecen los líderes progresistas, inventan cualquier acusación, precisó.

A su juicio, las arremetidas -como las que sufren Brasil y Venezuela- solo consiguen el fortalecimiento de los movimientos sociales.

“La lucha vuelve otra vez, porque estamos convencidos de que el neoliberalismo no es la solución para América Latina, ni el capitalismo para la humanidad”, sentenció.