
Mantener activa la tecnología de la Salud en Granma es propósito insoslayable del colectivo del Centro provincial de Electromedicina, que asume la falta de materia prima como un reto a su capacidad creadora.
Esos hombres y mujeres en cifra de 233, están hoy mucho más capacitados y cohesionados para cumplir su objeto social, relacionado con la instalación de equipamientos, la reparación, recuperación y sustitución de importaciones.
Pastor Vasallo, director de la entidad, unidad presupuestada, al ofrecer la información se refirió a que tienen un centro territorial en Manzanillo y otro en Niquero, municipios de la costa granmense, y a que la carencia actual de materia prima deprime la labor de recuperación, por lo cual las acciones se vuelcan esencialmente al mantenimiento y reparación de equipos.
El referido Centro atiende todas las especialidades dentro de la actividad de electromedicina, y centra su objeto social en la reparación, mantenimiento antivectorial y el mobiliario clínico (ascendente a 29 mil 700 muebles clínicos en la provincia) y sistemas de gases medicinales de las unidades de Salud.
Mantiene el Coeficiente de Disponibilidad Técnica (CDT) en un 98,2 por ciento del equipamiento, de los siete mil 214 equipos médicos que atiende.
Vasallo explica que “hay en la actualidad 178 equipos rotos y 200 afectados, la mayoría de las piezas que reciben son importadas. Atendemos diferentes modalidades de equipos, el de diagnósticos, el de tratamiento y los de soporte de vida.
“Recientemente nuestros ingenieros y electromédicos innovaron hasta poner en funcionamiento el Tomógrafo del hospital bayamés Carlo Manuel de Céspedes, ya sin sostenibilidad técnica, por cerrar la firma su contrato con Cuba. Así son los trabajadores de esta entidad, abnegados, eficientes, muy preparados profesionalmente y disciplinados.”