
Se le extraña en los principales escenarios internacionales. Y peor aún, hay quienes aún no se acostumbran a ver cómo se le escapa el trono que ocupó por muchos años, al ser dueña y señora de su especialidad en el mundo.
Así sucedió, este sábado, en el estadio Nido de pájaro, durante la fecha inaugural del XV Campeonato mundial de atletismo, en Beijing, China. La alemana Christina Schwanitz subió a lo más alto del podio de la impulsión de la bala, ante la ausencia de la fabulosa neozelandesa Valerie Adams.
La primera y única mujer en conquistar cuatro coronas al hilo en estos certámenes, desde Osaka ’07 hasta Moscú ’13, declinó su participación en la capital del Gigante Asiático por no estar en plenitud de forma, luego de la operación de hombro y codo de septiembre pasado.

De esta manera, Schwanitz truncó la cadena en Mundiales de atletismo de Valerie, quien en su palmarés también incluye dos reinados olímpicos (Beijing ’08 y Londres ‘12) y tres en citas del orbe bajo techo.
Sucedieron a Christina, líder de la clasificación, con envió de 20.37 metros, la local Lijiao Gong (20.30) y la estadounidense Michelle Carter (19.76), en la segunda disputa de medallas del torneo, que además reservó en la jornada sabatina la final de los 10 mil metros para hombres.
Nuevamente el británico Mohamed Farah alargó su dominio en la prueba, al detener los relojes en 27:01.13 minutos, para relegar a los kenyanos Geoffrey Kipsang Kamworor (27:01.76) y Paul Kipngetich (27:02.83), en ese orden.
Farah obtuvo su tercer título de la especialidad al más alto nivel, luego de ganar los Juegos Olímpicos Londres ’12 y en los mundiales de Moscú, en ambos torneos alcanzó el doblete (cinco mil y 10 mil), segundo atleta en conseguirlo, después del etipe Kenenisa Bekele (Beijing ’08 y Berlín ‘09).