
Cuanto había concedido de modo limitado (por el Jubileo) -indicó- lo extiendo ahora en el tiempo, No obstante cualquier cosa en contrario, aunque fue enfático al reiterar ‘con todas mis (sus) fuerzas’ su condena al aborto porque, en su opinión, pone fin a una vida inocente.
La decisión del Papa modifica en la práctica el derecho canónico, según el cual sólo los obispos y algunos sacerdotes designados por ellos podían perdonar el aborto, considerado por la iglesia católica un pecado grave.
De la misma manera, el Sumo Pontífice extendió la posibilidad de absolución, más allá del Año Jubilar a quienes frecuentan las iglesias donde celebran misas los sacerdotes de la Fraternidad SanPio X, fundada en 1970 por el arzobispo francés Marcel Lefevre, en rechazo a las decisiones del Concilio Vaticano II efectuado entre 1962 y 1965.
En el aspecto social, criticó el Papa la cultura del individualismo exasperado como consecuencia del cual se pierde el sentido de la solidaridad y responsabilidad hacia los demás y reiteró la necesidad de ‘No mirar para otro lado ante las nuevas formas de pobreza y marginación que impiden a las personas vivir dignamente’.