
Con voto mayoritario de 13 contra ocho, la más alta instancia colegiada del Parlamento consideró no válida la proposición respaldada por 152 legisladores del partido opositor Los Republicanos (LR), con vistas a impulsar la destitución del mandatario.
De acuerdo con los conservadores, el mandatario reveló varias informaciones confidenciales que ponen en peligro la seguridad nacional, como detalles de un plan de ataque fallido en Siria que data de 2013.
‘Nosotros impulsamos el procedimiento de destitución sobre la base del artículo 68 de nuestra Constitución, porque consideramos que el presidente de la República faltó a sus responsabilidades con todo lo que publicó en ese libro. (…) No, un presidente no puede decir todo’, sostuvo el líder de la bancada de LR, Christian Jacob.
Desde un principio, los analistas indicaron que la resolución no tenía posibilidades de progresar, pero su fuerza simbólica puede dañar mucho a la figura del mandatario, cuando faltan pocos meses para las elecciones presidenciales del 2017.
Hollande todavía no ha definido si pretende ir a la reelección en los comicios, aunque se estima que una eventual postulación sería un fracaso a causa de la muy baja popularidad registrada en los últimos meses.
Este fin de semana más de 50 personalidades e intelectuales publicaron una carta en la que consideran que el jefe de Estado es víctima de una campaña de críticas y denigración, que ignora deliberadamente los logros de su mandato.