
La disposición responde a la intención del Ejecutivo de garantizar un traspaso ordenado y transparente de gestión, algo que nunca se hizo en este país desde la instauración de la democracia en la década de los años 1970.
Según lo estipulado, todos los ministerios y secretarías de Estado deben compilar y entregar toda la información de la gestión realizada por el gobierno saliente, como material parte del proceso de transición.
Tres libros contendrán todos los datos referidos a programas, inversiones, finanzas, protocolos y nombramientos, entre otros detalles, que serán presentados a los nuevos directivos de la nación previo al 24 de mayo, cuando asuman el mandato.
El Decreto fue aprobado pocas horas después que el presidente llamó a candidatos de oposición, críticos de la iniciativa, a redactar una carta y firmarla si estaban en desacuerdo con la transición.
El próximo 19 de febrero el pueblo ecuatoriano elegirá en las urnas al presidente y vicepresidente, así como a los 137 miemrbos de la Asamblea Nacional y cinco Parlamentarios Andinos.