
Tras espinosas discusiones y otros contratiempos como la inasistencia de congresistas, en la plenaria del Senado ocurrirá el debate final de dicha norma, una de las más polémicas del paquete previsto para implementar lo concertado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Asimismo el tratamiento a los militares y otros agentes del Estado está contemplado en un capítulo especial dentro del proyecto.
El pasado sábado el presidente Juan Manuel Santos aseguró que se trata de una de las decisiones más importantes que adoptará el Capitolio durante toda su historia y pidió apoyo a los representantes de todos los partidos para aprobar la creación de la JEP.
En el Congreso de la República se debe votar el modelo de justicia transicional (para pasar de la guerra a un escenario de distensión), de justicia especial, para que podamos consolidar la paz; yo llamo a los senadores a que estén presentes, subrayó el gobernante.
En tanto el presidente del máximo órgano legislativo, Mauricio Lizcano, comentó que no aprobar la JEP sería igual a dejar impunes todos los delitos graves acontecidos en el contexto de la confrontación e impedir que las víctimas conozcan la verdad.
El acuerdo conseguido en La Habana y rubricado en esta capital el 24 de noviembre incluye un sistema integral para esclarecer la verdad, aplicar la justicia, reparar los daños causados a las víctimas de la contienda (suman casi ocho millones) y darles garantías de no repetición.
Unos siete mil guerrilleros de las FARC-EP están concentrados en 19 zonas y siete puntos (menores que las primeras) de 14 departamentos donde abandonarán el armamento en su poder.
La validación de la JEP y la aplicación de la ley de amnistía, sancionada con anterioridad, son dos de las demandas de esa guerrilla, la mayor del país.