
Hace casi seis décadas se gestó y alumbró una organización para agrupar a las aguerridas y heroicas cubanas, la Federación de Mujeres Cubanas, que aún mantiene su frescura y vitalidad, ahora, a los 57 años, con mayor solidez.
En la oriental provincia cubana de Granma más de 308 mil 900 federadas llevan adelante una encomiable labor que las sitúa como Destacadas en la emulación nacional integral, razón por la que la conmemoración y el festejo de días recientes permanecen activos.
Su presencia y entrega ha contribuido de forma decisiva al desarrollo político, económico y social del territorio, pues no puede hablarse de zafras azucarera o cafetalera, organopónicos, huertos intensivos, escuelas, centros de salud, comunales… y barrios sin tenerlas a ellas en cuenta. Sobresale el trabajo comunitario que las federadas realizan en pos de fortalecer la labor patriótica, política e ideológica, el apoyo a los centros educacionales y el enfrentamiento a la droga, las ilegalidades y las actividades delictivas, con las trabajadoras sociales.
Es valedero el desempeño de las brigadistas sanitarias quienes llegan a los hogares en busca de una activa participación de la mujer y la familia en los programas de salud en aras de una mejor calidad de vida.
Cuando de avances se trata no pueden dejar de señalarse la incorporación mayoritaria a la superación cultural, el estable y valioso funcionamiento de las casas de orientación a la mujer y la familia y el trabajo de prevención y atención social, además de la integración y la cotización.
La inteligencia y sagacidad de las federadas granmenses se ha patentizado en los eventos de mujeres creadoras y fórum de ciencia y técnica donde su presencia y resultados han sido notables.