Este domingo 26 de noviembre amaneció mucho antes para los pobladores de la circunscripción 76 de Bayamo, en la suroriental provincia cubana de Granma, como un día de júbilo y compromiso con la Patria.

Desde las 6:00 am, muchos vecinos se reunían ante el Colegio Electoral 2, con sede en la Casa provincial de Orientación a la Mujer y la Familia en el reparto Nuevo Bayamo, para ante todo rendir tributo de recordación al Líder Histórico de la Revolución Fidel Castro Ruz y para ejercer su derecho al voto, en el proceso eleccionario, único de su tipo en el mundo, para elegir, en un acto especial,  a los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, como exponentes de los intereses del pueblo.

Luego de depositar su boleta en la urna, custodiada por pioneros, el ingeniero eléctrico en la UEB Geisel Granma,  Fraide Grenut Soto, aseguró  a este diario digital que las elecciones en Cuba, a pesar de los criterios internacionales adversos, sí son democráticas,  porque parten del pueblo, de la base, de que todas las personas puedan ejercer su derecho al voto y elegir su representante ante el Gobierno.

“Independientemente de la propaganda capitalista –enfatizó- y de los enemigos de la Revolución, han sido más de 50 años con dirigentes representando al pueblo.

“Es un gran logro la elección de los delegados por circunscripciones a las Asambleas municipales, porque es la máxima expresión de la democracia, y en esto no tiene nada que ver el Partido como muchos piensan, es un proceso a partir de la base. Aquí, y a diferencia de otros países como los capitalistas, quienes son elegidos no necesitan recursos monetarios para auspiciar una campaña, pues surgen a partir del pueblo, por eso, es insoslayable que sí hay democracia en Cuba”.

Aunque muy joven, con solo 23 años, la Estomatóloga Alianna Vázquez Moreno, militante de la Unión de Jóvenes Comunistas, y quien labora en la clínica estomatológica de Bayamo, está convencida de la importancia de su voto, y lo hace por Fidel y por la Revolución.

El matrimonio de ingenieros hidráulicos ya jubilados Amado Calzadilla Figueras y Pura Cámbara, refieren votar porque es su deber como cubanos, por la Patria y por la continuidad del legado de Fidel y su ideología,  y porque la única opción que tiene Cuba para supervivir es salvar la Revolución.

Mildret  Pérez  Andreu, Licenciada en Farmacia y quien trabaja en la Empresa provincial de Farmacias y Óptica en Granma,  explica  que el hecho de realizarse hoy las elecciones de candidatos a delegados en nuestras circunscripciones tiene una importancia muy grande.

“Es un compromiso que tenemos todos los cubanos  con la Revolución, con la formación que hemos recibido, con el sistema electoral, muy cuestionado en el mundo,  pero para nosotros muy transparente, precisamente por empezar desde la base, por ser nosotros quienes proponemos quien nos va a representar, no hay manera más segura y fidedigna de conocer a nuestros representantes que esta, porque son vecinos, que conviven con nosotros y conocemos su capacidad, inteligencia y posibilidades de desenvolverse en estas funciones.

“Son quienes decidimos, no nos imponen a nadie. Ese es el compromiso que tenemos con mantener las conquistas de la Revolución. La presencia del Comandante en Jefe es incuestionable, porque a un año de su desaparición física uno acude a las urnas y hay la misma disciplina, la misma organización, El no está, pero está el pueblo votando, y ahí está su presencia.

“Esta es una respuesta que da el pueblo cubano, como lo ha hecho siempre, cada proceso electoral en Cuba ha sido una victoria y esta es otra más, muy transparente. No está físicamente Fidel, pero lo que sembró prendió firme en la tierra, están los colegios organizados, los pioneros en las urnas como lo ideó, y el pueblo votando voluntariamente.

“Este es un fenómeno social en Cuba que se mantiene y se va a mantener mientras exista un pueblo con las condiciones, raíces y decisión de ser soberano”.

Más allá de las motivaciones patrióticas y revolucionarias que nos impulsan al deber consciente de votar, está el acto de depositar nuestra confianza en hombres y mujeres del pueblo, dispuestos a emprender su enaltecedora misión.