
Si no logra alcanzarse una solución política a los enfrentamientos, muchos más niños morirán y la situación seguirá empeorando, advirtió la representante de Unicef.
Para compensar algunas de esas necesidades, el Fondo para la infancia despliega mayores ayudas con el fin de alcanzar a más de un millón de familias en Yemen.
También apoya los esfuerzos para suministrar vacunas y poner en práctica una campaña de inmunización contra la poliomielitis dirigida a beneficiar a unos cinco millones de niños y proporcionar tratamiento a 200 mil con desnutrición aguda.
La representante de Unicef en Yemen destacó el trabajo del personal local sobre el terreno.
Los más de mil días de conflicto en Yemen provocaron hambre generalizada, desnutrición, desplazamientos internos, el mayor brote de cólera en el mundo, un alarmante brote de difteria y otros complejos desafíos humanitarios, según el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock.
La crisis en Yemen figura entre las principales preocupaciones de Naciones Unidas este año, pues a pesar de los esfuerzos por aliviar el conflicto, más de 22 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, afirmó.
Yemen sufre una confrontación que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes chiitas de la tribu huti, contexto agravado por la intervención militar de Arabia Saudita y sus aliados, que tienen bloqueadas varias zonas del territorio e impiden la llegada de asistencia.