
La Disposición Anticipada de Tratamiento (DAT) debe ser redactada y suscrita por el interesado, en pleno disfrute de sus facultades mentales, en acto público o escritura privada, certificada por un notario o un médico empleado del Servicio Sanitario Nacional.
La norma brinda la posibilidad de expresar deseos tan generales como el de no ser reanimado, hasta otros más específicos como el rechazo a la hidratación y alimentación por métodos artificiales, la intubación y el suministro de determinados medicamentos, entre otros.
El estatuto se basa en el precepto constitucional según el cual ningún tratamiento médico puede ser iniciado o continuado sin el consentimiento previo, libre e informado de la persona interesada, excepto en los casos previstos expresamente por la ley.
En ese sentido, establece el derecho del paciente a recibir toda la información sobre su estado de salud, incluyendo diagnóstico, pronóstico y posibles tratamientos.
Prevé además que en los casos en los cuales los pacientes decidan rechazar determinados procedimientos en la fase final de vida, el médico debe actuar en función de aliviar el dolor y mitigar el sufrimiento.
La iniciativa fue impulsada por el gobernante Partido Democrático con el apoyo del Movimiento Democrático y Progresista, Izquierda Italiana y Posible, agrupados hoy en Libres e Iguales, además del Movimiento 5 Estrellas, frente a la oposición de la derecha liderada por Fuerza Italia, la Liga Norte y Hermanos de Italia.