Académicos, especialistas y profesores participaron en talleres y paneles para abordar la vinculación entre los altos estudios, la ciencia, la tecnología, la innovación y la sociedad de cara a la materialización de los objetivos recogidos en la agenda de la ONU, adoptada por sus 193 estados miembros.
En la clausura del evento, el ministro cubano de Educación Superior, José Ramón Saborido, destacó la víspera la calidad del foro y la importancia de sus debates en un mundo donde impera la enseñanza de elite.
Saborido señaló que la isla caribeña se ha convertido en un referente para la educación y reiteró el compromiso de sus autoridades con la implementación de la Agenda 2030.
Prensa Latina conversó durante el evento con varios delegados, quienes abogaron por una universidad inclusiva y ligada a la satisfacción de las aspiraciones de los pueblos.
Al respecto, la profesora Juana López, coordinadora de la Asociación de Magisterio Panameño Unido, insistió en la importancia de preparar a los educadores y de estar en sintonía en el sector con los avances científicos.
Por su parte, el académico salvadoreño Sabas Clavel defendió el papel de las universidades en la formación de los jóvenes.
Al ser excluidos tienen un futuro incierto, por lo que parte de la juventud se inclina por la violencia haciéndose miembros de pandillas y grupos del crimen organizado para cometer hechos delictivos, explicó en alusión a la experiencia de su país.
Universidad 2018 representó también un escenario para manifestar respaldo y solidaridad con Venezuela, Palestina y otros pueblos sometidos a agresiones y campañas desestabilizadoras.