A ti mujer, a ti, dadora de la vida, cimiento y fuente; a ti océano inmenso que no teme al arrecife ni a la tormenta, a ti, inspiración para todo lo necesario, dedicamos este día.
Mujer, mambisa y combatiente, madre y hermana, hija y amiga, esposa y compañera.
Incansable ser de proyecciones únicas, levantada antes que el sol y acostada después de la luna, a ti, cuya canción de cuna se queda para siempre en el recuerdo.
Mujer cubana de hoy, crecida ante las dificultades y vencedora ante el reto de cada día: tú, seguidora de Mariana, de Celia, de Vilma, de Aidé.
A ti, que te multiplicas en ama de casa, trabajadora, profesional, dirigente; a ti mujer empoderada de estos tiempos, diseñadora, guía y guardiana de esperanzas y futuro. A ti, felicidades.
Mujer cubana orgullosa de vivir en una sociedad que reivindica tus derechos como protagonistas de la Revolución. A ti, felicidades.
A ti mujer, beneficiaria directa y partícipe activa de programas y planes capaces de permitir la contribución en la vida económica, política, social y cultural de la nación. A ti, felicidades.
A ti mujer liberada de tantas ataduras, que lograste superarte hoy resultas diestra para ocupar responsabilidades en cargos técnicos, científicos, ejecutivos y políticos. A ti, felicidades.
Con toda razón, nuestro Héroe Nacional José Martí sentenció: “…cuando la mujer se estremece y ayuda,…cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra es invencible”.
Y nuestro Comandante en jefe Fidel Castro Ruz señaló …”Sin la mujer, la obra ingente de la Revolución no habría sido posible.”