
Tras concluir la siembra de la etapa de frío, los agricultores granmenses trabajan para plantar alrededor de 52 mil hectáreas en la campaña de primavera, que inició el 1 de este mes de marzo y se extenderá hasta finales de agosto.
La cifra es la más alta de los últimos años que sobrepasa las 631 hectáreas, en comparación con similar período de 2022, un incremento significativo de áreas dedicadas a los cultivos varios en la que destacan los volúmenes en los granos y las viandas como parte del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria.
Ante la urgente necesidad de incrementar las plantaciones y cosechas se aplican diferentes alternativas, para paliar las carencias y limitaciones con los recursos, además de la intensa sequía que ha comenzado a ceder en las últimas jornadas con lluvias de algunos frentes fríos.
Asimismo, directivos, obreros y campesinos están dando prioridad a las siembras de ciclo corto de granos y hortalizas como el maíz y la calabaza, entre otras, con el propósito de estimular las producciones con destino a la población y el alimento animal.
Aunque en la campaña de siembra de frío se cumplió el plan total de hectáreas, fue insuficiente, por debajo de lo previsto, sobre todo en las viandas y frutales, lo que se reflejó en el desabastecimiento en la red de mercados agropecuarios y puntos de venta junto con los altos precios.