Ahorran electricidad en principal hospital de Manzanillo

Share Button
Por Roberto Mesa Matos | 25 septiembre, 2019 |
0
El hospital manzanillero Celia Sánchez Manduley presta servicios en más de treinta especialidades médicas FOTO/ Rafael Martínez Arias.

Manzanillo.- Una cifra superior a los mil 500 trabajadores en la asistencia médica y de servicios convierten al colectivo del hospital clínico, quirúrgico y docente Celia Sánchez Manduley, de esta costera ciudad de la provincia de Granma, en el más grande centro de su tipo en la región del Guacanayabo.

La distinción la sustentan además ofrecer servicios en 35 especialidades médicas, con un amplio impacto en la población: en cuerpo de guardia atienden por día casi a 200 personas, y mil 500 pacientes por mes en consultas externas.

Más allá de cualquier estadística o desempeño profesional, que crece a diario, los médicos, enfermeras, técnicos, especialistas y trabajadores del “Celia Sánchez” tampoco pierden hoy pie ni pisada al ahorro de electricidad, como parte de las estrategias para enfrentar la actual coyuntura energética por la que atraviesa el país, ante el recrudecimiento del bloqueo del gobierno de los Estados Unidos contra la Isla.

El doctor Novel Rodríguez Corría, subdirector de asistencia médica de la institución asistencial manifiesta que ponen en práctica un grupo de acciones que hoy les permite disminuir el consumo de energía eléctrica, sin afectar ningún servicio.

“Continuamos haciendo las cirugías de urgencias, la oncológicas y las electivas muy puntuales teniendo en cuenta que debemos ahorrar. En los salones de operaciones que no están funcionando apagamos los aires acondicionados. Todo está organizado para que no ocurran despilfarros de energía eléctrica, que va ayudar mucho al país teniendo en cuenta la magnitud de nuestro centro, que es un hospital muy grande.

“En esta semana hemos ido ahorrando alrededor de mil kilowatt por día, que es bastante representativo. Todos están ayudando en esta tarea, fundamentalmente de que no existan luces y equipos acondicionadores de aire encendidos de manera innecesaria. En cada departamento y sala se apagan conscientemente en el horario pico de once de la mañana a una de la tarde.”

El colectivo disminuye además en el tiempo mencionado el uso de los ascensores y extienden las evaluaciones de especialistas a la atención primaria y en los hospitales del resto de las localidades costeras.

Las terapias intermedia e intensiva, los quince salones para intervenciones quirúrgicas, el laboratorio de microbiología, la lavandería y la caldera son áreas que se chequean de manera constante por su elevado índice de consumo eléctrico.

Luis Armando Villa Bertot, especialista en control y uso racional de la energía en el “Celia Sánchez” expone: “Potenciamos el aprovechamiento de la luz solar hasta donde sea posible. Entre las 6:30 p.m.  hasta las seis de la mañana solo permanecen encendidas lámparas de algunas aulas, las necesarias en las salas de ingreso, los pasillos, el pantry y las que se ubican en las zonas de seguridad del edificio.

Mucho compromiso de los trabajadores…

“Sí, cómo no. El colectivo está enfrascado en todas las tareas que les hemos orientado para disminuir el consumo de electricidad. Hoy hacemos valoraciones que tributen a ese objetivo, entre ellas el análisis de los salones de intervención quirúrgica que son quince, en los que no se puede establecer un ritmo intenso de trabajo. Permanecen dos activos con todas las características, y los otros listos, para cuando exista alguna urgencia. Ahorramos, pero sin afectar las actividades de atención a los pacientes.”

Los médicos, enfermeras, técnicos, especialistas y trabajadores del hospital manzanillero Celia Sánchez Manduley sustentan una labor que a diario busca el servicio de excelencia y ahora se encamina también a hacerlo desde el uso eficiente y racional de la energía eléctrica.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *