
Con una sensacional victoria de Granma sobre Matanzas (3×2), en el estadio Mártires de Barbados, de Bayamo, cerró hoy la jornada inaugural de la 62 Serie nacional de béisbol, matizada por otros acontecimientos importantes.
Un sencillo al jardín central del emergente Pedro Almeida con corredores por tercera y primera bases rompió el abrazo a dos carreras y decretó el éxito de los campeones vigentes, que dejaban tendidos en el terreno a los Cocodrilos, en la conclusión del noveno capítulo.
Minutos antes, los matanceros habían igualado el marcador, al ligar par de indiscutibles y aprovechar igual cantidad de boletos y un pelotazo frente a lo más selecto del bullpen granmense, los relevistas Kelbis Rodríguez, Miguel David Paradelo (zurdo) y Carlos Santana.
Después de tirar dos sólidas entradas, el manzanillero Rodríguez no pudo mantener el dominio, al admitir un imparable y conceder un pasaporte gratis, a la postre, las dos rayitas que pusieron en peligro el triunfo de su equipo.
Sin embargo, los alumnos de Armando Ferrer solo pudieron negociar el empate, pues el taponero Santana ponchó a Víctor Gómez, luego de iniciar su actuación otorgando boleto para igualar la pizarra y mantener las almohadillas congestionadas.
Así la escena quedaba lista para el desenlace del choque, mientras Darián Palma casi toma desquite de los tres ponches que había cogido, al despachar una soberbia línea contra los colchones.
Ese batazo decretó la expulsión del también apagafuegos Haykel Parra, perdedor del encuentro, porque el jardinero granmense entró luego con la carrera que decidió el partido, pues Noelvis Entenza soportó luego los imparables de Yulián Milán, que brilló con el guante en el campo corto, y el mencionado jit de oro de Almeida.
Osvaldo Abreu con tres indiscutibles y dos anotadas lideró el ataque de los vencedores; al tiempo que Alfredo Despaigne (3-2) y Carlos Benítez (4-1) remolcaban, una per cápita, y Guillermo Avilés también se anotaba par de inatrapables.
DE UN HECHO INÉDITO Y EL RETIRO DE CARLOS MARTÍ
La actuación de cuatro mujeres impartiendo justicia, hecho inédito en la pelota cubana, junto al retiro oficial de Carlos Martí Santos, entre otros hechos significativos, también signaron la apertura del clásico doméstico.
Encabezadas por la habanera Yanet Moreno, la guantanamera Miroslava Cumbá, la granmense Yalilis Acosta y la artemiseña Milagros Quiñones, integraron el primer grupo arbitral de féminas, que interviene en un juego de nuestras series nacionales.
Asimismo, el campeón vigente con los Alazanes, Martí Santos, se despidió oficialmente, luego de toda una vida dedicada al béisbol y erigirse como el mentor con más victorias en los torneos cubanos.
Durante la ceremonia de apertura, además, el cuatro veces monarca con la selección de Granma recibió la Tea Incendiaria, máxima distinción que otorga Asamblea municipal de Poder Popular.
El Gobierno bayamés también confirió la condición de Hijo Adoptivo de Bayamo a Alfredo Despaigne y Roel Santos, integrantes de la selección cubana en el recién finalizado V Clásico mundial.
