Hacer de la cultura una necesidad y convertirla en motor impulsor de la sociedad cubana, constituyó el eje central para el debate en la Asamblea de balance del referido sector en Granma, efectuada este miércoles en el Salón protocolar de la Plaza de la Patria en Bayamo.
Atractivo fue el resumen de lo acaecido en el año precedente, mostrado en soporte audiovisual por Yordan Roberto León Rodríguez, expresión de logros, limitaciones y retos en el trabajo institucional y creativo.
Los asistentes inclinaron los criterios hacia la no profesionalización de la Orquesta Sinfónica, de la que apenas se habla, el olvido por el cuarto de siglo de Los Andantinos, con un trabajo altruista y voluntario, y la necesidad de intencionar la programación cultural en busca de mayores impactos.
La utilización de la ciencia como herramienta acompañante en las transformaciones culturales de la sociedad, el éxodo artístico, la colonización cultural, la prevención y el trabajo social con los públicos en las comunidades, mantuvieron la atención de los planteamientos.
La reformulación del plan de estreno en las artes escénicas, afectado por la Covid-19, acceder a las propuestas de superación desde la perspectiva cultural y el trabajo asociado a la historia nacional y local, constituyeron otros criterios recogidos durante la asamblea.
Recurrente fue el llamado a descolonizarnos por dentro, a enfrentar las autoagresiones conscientes en el sector y asimilar lo que realmente resulta valioso para la cultura cubana y por encima de todo, defenderlo con justicia.
Acompañaron a los presentes, Sara Blanco Reyes, funcionaria del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Wilber Jerez Milanés, miembro del Buró provincial del PCC, Leonardo Tamayo Vázquez, coordinador de programas y objetivos del Gobierno y Fernando Rojas Gutiérrez, viceministro de Cultura.