Naciones Unidas -La ONU llegó a sus ocho décadas en 2025 con un llamado urgente a la paz y el multilateralismo en un mundo marcado por la guerra, el genocidio, la pobreza y los daños causados por el cambio climático.

En un discurso con motivo del aniversario, el secretario general, António Guterres, recordó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) surgió cuando la humanidad vivía sus momentos más oscuros y aseguró que ante las múltiples crisis enfrentadas hoy, el único camino es la unidad.

La paz es la búsqueda más valiente, práctica y necesaria de todas, aseveró y alertó sobre las graves amenazas contra el sistema multilateral y las violaciones de los derechos humanos en lugares como la Franja de Gaza.

Además, expresó su preocupación por el aumento de la pobreza y el hambre, el estancamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y el caos climático que avanza con incendios, inundaciones y temperaturas récord.

“Para afrontar esos desafíos, no solo debemos defender a la ONU, sino fortalecerla”, aseguró.

En una entrevista reciente, Guterres alertó sobre la profunda división geopolítica y la sensación de impunidad existentes, aspectos que dificultan la solución de las problemáticas globales.

Asimismo, consideró que la única salida es el diálogo y la diplomacia.

La crisis es multifacética. Por un lado, los países en desarrollo enfrentan dificultades enormes, muchos de ellos ahogados por la deuda. Por otro, el cambio climático aún no está bajo control y existe el riesgo de no poder mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados.

A esto se suma el avance tecnológico sin regulación, que amplifica el discurso de odio y la polarización de las sociedades, señaló.

Guterres reiteró que es fundamental la acción concertada a través de la ONU y abogó por llevar a cabo negociaciones y mediaciones para, al menos, crear esperanza.

En específico, se refirió a la necesidad de una solución de dos Estados para Israel y Palestina, y un cese al fuego efectivo en Gaza.

Por otra parte, pidió la implementación de planes nacionales que impliquen una reducción dramática de emisiones de gases contaminantes y, al hablar de la inteligencia artificial, abogó por formas de gobernanza que preserven la agencia humana y la conviertan en una fuerza para el bien.

También consideró importante la reforma de la arquitectura financiera global, “obsoleta e injusta, pues viene de la Segunda Guerra Mundial y no representa el mundo que existe”.

Entre las prioridades, destacó la necesidad de avanzar en la iniciativa ONU 80, creada para racionalizar las operaciones, mejorar el impacto y reafirmar la relevancia del organismo; guiar la selección del próximo Secretario General y garantizar la implementación del Pacto para el Futuro.

En un mensaje en su página web, la ONU recordó que nació en respuesta a las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y resaltó la importancia de la memoria histórica.

Al dar inicio al debate de alto nivel del 80 período de sesiones de la Asamblea, Guterres aseveró ante los líderes de 193 Estados que la institución sigue siendo indispensable en un mundo al borde del abismo.

Resaltó la importancia de priorizar cinco ejes: la paz basada en el derecho internacional, los derechos humanos, la justicia climática, la tecnología al servicio de la humanidad y el fortalecimiento del organismo internacional.

Por cada dólar invertido en nuestra labor de paz, el mundo gasta 750 en armas de guerra. Esto no solo es insostenible, es indefendible, denunció.

Por su parte, la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, afirmó que sin el Fondo de la ONU para la Infancia, 26 millones de niños no habrían recibido educación; sin el Programa Mundial de Alimentos, casi 125 millones de personas carecieran de asistencia y sin la Organización Mundial de la Salud, no se hubieran suministrado más de mil millones de vacunas.

En varias oportunidades a lo largo de este año, diferentes agencias y funcionarios de la ONU denunciaron el genocidio perpetrado por Israel en Gaza y el desplazamiento forzado de la población palestina.

En un informe, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre los territorios palestinos ocupados (creada por el Consejo de Derechos Humanos) instó a Tel Aviv a cumplir con sus obligaciones legales, poner fin a tal atrocidad y castigar a los responsables.

Al matar, causar lesiones graves a la integridad física o mental, someter a condiciones de vida que acarrean la destrucción total o parcial de los palestinos, e imponer medidas destinadas a impedir la natalidad, las autoridades y las fuerzas israelíes cometieron cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la Sanción de ese delito, apunta el reporte de ese ente. Señaló que las operaciones militares de Israel incluyen la matanza de personas, la imposición de un asedio total con el bloqueo de la ayuda humanitaria que provoca hambruna, la destrucción de los sistemas sanitario y educativo, los actos sistemáticos de violencia sexual y de género, los ataques directos contra niños, lugares religiosos y culturales.

Otro de los temas abordados por la ONU con preocupación en múltiples eventos fue la proliferación de las armas nucleares, a las cuales varios de sus miembros se refirieron como elementos que no ofrecen seguridad, sino una promesa de aniquilación.

En un mensaje con motivo del Día Internacional para la Eliminación Total de esos artefactos, Guterres lamentó la continuidad e incremento de la amenaza que los mismos representan y pidió trabajar para evitar una catástrofe.

La humanidad va por mal camino. Es hora de trazar un nuevo rumbo hacia una paz duradera mediante el desarme, dijo.

Además, instó a fortalecer el diálogo y concretar acciones que permitan superar las divisiones y terminar con los conflictos.

Otra de las temáticas que marcaron el 2025 fue el impacto del cambio climático y las acciones para aminorar sus efectos, cuyo análisis tuvo como escenario la conferencia de Belém, Brasil, celebrada en noviembre.

Durante la cita, la ONU pidió acciones concretas y advirtió que los compromisos actuales son insuficientes, en tanto solo una minoría de países tiene planes vigentes y el cumplimiento de los ODS está retrasado.

Tras dejar atrás un año extremadamente complejo, la ONU recibirá el 2026 con numerosas asignaturas pendientes y con la tarea de llevar a cabo el proceso para elegir su nuevo Secretario General, quien sustituirá el 1 de enero de 2027 a Guterres.

El organismo informó que comenzó de manera oficial el procedimiento establecido y señaló que busca a un diplomático excepcional, con liderazgo probado y sólidas capacidades de gestión, al tiempo que animó a los Estados a nominar mujeres para el cargo.

Entre los propuestos hasta la fecha se encuentra la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, quien fue directora ejecutiva de ONU Mujeres (2010-2013) y alta comisionada de Derechos Humanos del organismo multilateral (2018-2022).

También está la exvicemandataria de Costa Rica y actual jefa de la Agencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo, Rebeca Grynspan; el exembajador de Argentina en Austria y ahora titular del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi; y la exrepresentante especial del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños en los Conflictos Armados, Virginia Gamba, también de ese último país sudamericano.

Además, competirá el exvicepresidente y excanciller boliviano David Choquehuanca.