
El éxito y consagración de una empresa no es algo que se logre fácil y mucho menos en corto espacio de tiempo, así lo atestiguan directivos y trabajadores de la Empresa Municipal Agroindustrial Bartolomé Masó Márquez, que, tras un año de creada oficialmente, el 20 de marzo de 2024, todavía no enrumba sus pasos hacia la eficiencia y fortalecimiento productivo.
Con un patrimonio de poco más de 140 hectáreas para cultivos agrícolas y un financiamiento inicial de 4.2 millones de pesos, comenzó su andar con el encargo de abastecer de viandas, hortalizas, granos y otros productos agropecuarios a una población que supera los 47 mil habitantes, algo que se torna complejo en medio de limitaciones, carencia de recursos y algún que otro despiste organizativo.
Aún no alcanzamos las mil 200 hectáreas de tierras cultivables que demandan nuestros planes de crecimiento y desarrollo, subrayó el Licenciado Luis del Castillo Martínez, director de esta entidad asentada en la demarcación donde actúa el Consejo Popular de Río Yara, “aunque también nos limita la disponibilidad de fuerza laboral, con apenas el 78 % de las plazas cubiertas, la mayoría de ellas de cara al surco y a los animales”.
La estructura organizativa de la agroindustrial masoense la conforman cinco fincas, dos huertos y ocho brigadas, al tiempo que tiene relaciones de trabajo con 14 cooperativas agropecuarias, a las que realiza compras directas para su comparecencia en los distintos espacios comerciales del territorio.
Sin embargo, la actual situación económica financiera por la que atraviesa no indica una buena gestión de ventas, pues al cierre de enero los ingresos rondaban los 633 mil, con un gasto superior al millón 39 mil pesos, lo que eleva el acumulado de pérdidas al millón 200 mil pesos.
No obstante, lo más preocupante es que después de un año de creada la entidad no cuente con programas de desarrollo agropecuario a corto, mediano y largo plazo, ni con proyectos de desarrollo local y de colaboración.
Conscientes de las complejidades que hoy vive el país y la necesidad de afianzar los aportes productivos del sector agropecuario, las autoridades bancarias masoenses le aprobaron en febrero último 16 millones en créditos para la comercialización y compra de ganado mayor.
También en estos momentos gestionan sendos préstamos, uno dirigido a la ejecución de inversiones para producción agropecuaria y otro revolvente para la comercialización de productos del campo.
Por estos días llueve en Bartolomé Masó, un buen indicio para la Empresa Municipal Agropecuaria local, sus directivos y trabajadores, quienes ven en ello la oportunidad perfecta para celebrar su primer aniversario en medio de nuevas siembras de la campaña de primavera que brinden el sostén necesario del éxito y consagración que de ellos se espera.