Para la empresa de aprovechamiento hidráulico (EAH) Ríogrande, de la provincia de Granma, el 2021 fue bastante “seco” en cuanto a la materialización de sus principales proyecciones.
El denominado balance de agua (cantidad de líquido acordada a suministrar a los clientes) registró 70 por ciento de cumplimiento, que se traduce en 632 millones de metros cúbicos, debido a que las entidades locales productoras de arroz y caña de azúcar emplearon menos de la prevista, por insuficiente disponibilidad de insumos necesarios en su quehacer.
Un monto elevado registran las cuentas por cobrar envejecidas (un mal viejo), con un negativo impacto en las finanzas de la empresa.
En el lapso indicado, Ríogrande ejecutó inversiones por un valor de tres millones 566 mil 400 pesos, casi ocho mil menos de los programados, en la estación de bombeo Pompita-Malvango y el canal derecho de la presa Cauto del Paso, en Bayamo, casa de explotación de la represa Paso Malo (Bartolomé Masó) caseta del embalse Corojo (Guisa), y edificación de dos viviendas autofinanciadas.
La EAH granmense está compuesta por dos complejos hidráulicos que administran 11 embalses, una unidad empresarial de base de mantenimiento constructivo y la oficina central, a la cual pertenece una finca agropecuaria de autoabastecimiento, que en su conjunto tienen 532 trabajadores, quienes ejecutan acciones encaminadas a revertir la situación reseñada.
Riogrande tiene la misión de garantizar el uso racional y productivo de las aguas terrestres aprovechables que demanda la sociedad, mediante su protección y servicio en cantidad y con calidad garantizada.
También, la evacuación de residuales líquidos y aguas pluviales, así como el funcionamiento de sus represas y redes de canales.