
El sexto puesto de la granmense Arlenis Sierra Cañadilla, en la carrera élite femenina del Campeonato mundial de ciclismo de ruta, ya trasciende como uno de los grandes acontecimientos del deporte cubano en el presente calendario.
Incluso, puede parecer más de lo mismo, un año después del quinto lugar en Flandes 2021, pero a Arlenis -amén del brutal sprint que protagonizó la neerlandesa Annemiek van Vleuten en el último kilómetro, para quedarse con el título- no hay nada que reprocharle.
Volvió a batirse con las monstruas de la ruta en el mundo y terminó muy bien parada, a pesar de correr sola y contra equipos completos; mientras se ratificaba como la mejor rutera de Latinoamérica.
De hecho, ninguna de las potencias reconocidas, como Países Bajos, Bélgica, Italia, Alemania, Australia, …, repitió entre las 11 pedalistas que fueron relegadas por van Vleuten en los metros finales.
También fue una de las 78 que concluyó el trayecto (de las 126 que largaron). Supo administrar fuerzas y resistir el rigor de una competencia. Ni cuando asumía el mayor ascenso de la jornada, en el Monte Keira, a medio centenar de kilómetros de la arrancada, dio muestras de flaquezas.
Ahí radica el decoro de su quinta incursión mundialista. Además, nunca perdió de vista la punta de carrera y llegó a la meta casi en igualdad de condiciones, luego de 164.3 km y de un recorrido extenuante.
“…Ver algo tan cerca, saber que tuve las fuerzas, y que solo al final algo me falló”, comentó a Jit la manzanillera, quien no hizo quedar mal a los especialistas que la ubicaron entre las favoritas a las primeras posiciones.
En Wollongong, Arlenis coqueteó con la gloria. Y aunque el podio al más alto nivel le siguió siendo esquivo, demostró grandeza para consolidarse entre las ilustres del deporte cubano actual.