
Manzanillo.- La juventud manzanillera honró la historia cubana a 68 años del gesto heroico de la generación que, guiada por las ideas de Mella y con el liderazgo de José Antonio Echeverría, mostró la decisión de los cubanos de morir por la libertad de la patria.
El asalto simbólico de los adolescentes de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) al edificio sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Manzanillo renovó los compromisos con los principios de independencia y soberanía del Directorio Revolucionario.
El fervor de los jóvenes universitarios del campus Blas Roca Calderío de la Universidad de Granma tomó los micrófonos de la emisora Radio Granma, como lo hicieran aquellos héroes el 13 de marzo de 1957 en Radio Reloj, para patentizar el liderazgo de la nueva generación como revolucionarios al servicio de la comunidad manzanillera, granmense y de la sociedad cubana.
Heroísmo, firmeza, determinación, patriotismo distinguieron a los mártires de las acciones que hoy se reeditan como señal del ejemplo imperecedero de quienes intentaron ajusticiar al dictador, con la concepción de: “¡Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad!”
Esmailer Villavicencio Leyva, estudiante de primer año de Licenciatura en Enfermería, vicepresidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) de la Facultad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley de Manzanillo, dijo que “la valentía mostrada nos inspira a seguir adelante, a enfrentarse los desafíos contemporáneos con la misma tenacidad y compromiso que caracterizó a nuestros jóvenes”.
Expresó que los protagonistas del presente construyen su futuro “honrando el sacrificio de quienes nos precedieron”, desde el ejemplo imperecedero de Mella y la inteligencia de José Antonio Echeverría.
En la epopeya patriótica del 13 de marzo de 1957 la ciudad del Golfo de Guacanayabo estuvo representada por el manzanillero José Machado Rodríguez, Machadito, uno de los asaltantes al Palacio Presidencial.