“La propiedad intelectual experimenta un gran auge, a raíz del movimiento de emprendedores y la creación de micros, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) que están generando marcas y registros ante la Oficina cubana de propiedad intelectual (OCPI), decisivos para insertar sus productos en el mercado internacional”.
Así lo precisó Elio Edel Gibert Quintana, especialista de propiedad intelectual del Centro de Información y Gestión Tecnológica (Ciget), de Granma, en el marco de la celebración este 26 de abril, de Día mundial de la Propiedad intelectual.
“El término propiedad intelectual se refiere a la protección del producto del intelecto humano, sea en los campos científicos, literarios, artísticos o industriales, de manera que la propiedad industrial se subdivide en dos grandes áreas: el derecho de autor y los derechos conexos a este, y la propiedad industrial”, explicó Gibert Quintana.
Son objetos de propiedad intelectual obras literarias artísticas y científicas; interpretaciones de los artistas, intérpretes y las ejecuciones de los artistas, invenciones en todos los campos de la actividad humana, descubrimientos científicos, diseños industriales; marcas de fábrica, de comercio y de servicio; nombres y denominaciones comerciales.
“En Cuba, la actividad de propiedad intelectual está dividida en dos organismos diferentes: la propiedad industrial, que rige la Oficina cubana de propiedad industrial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, y el Derecho de Autor, regulado por el Centro nacional de derecho de autor (Cenda), del Ministerio de Cultura.
“Este año, la Oficina mundial de propiedad intelectual dedicó, el 26 de abril, a la ciencia y la innovación de las mujeres, un potencial en este territorio a la luz de las nuevas Mipymes, pero que hay que seguir fortaleciendo, y cuyas demandas, el Ciget está dispuesto a satisfacer a través de la orientación y conducción en estos procesos”, aclaró Gibert Quintana.
En Granma, despunta con un buen trabajo en materia de propiedad intelectual la Empresa agroindustrial de granos Fernando Echenique, que, como parte de la estrategia nacional para impulsar los fondos exportables, creó la primera empresa exportadora e importadora de esta oriental provincia cubana, bajo el sello identitario Granmax, que ha presentado varias marcas a registro; destacan entre las mipymes el Grupo Britz; la constructora Chito y Tabor, una comercializadora exportadora.