
Atrasos en la producción azucarera caracteriza el desarrollo de la zafra 2022-2023, en las últimas jornadas, con afectaciones por roturas, falta de combustible, averías eléctricas e incendios en cañaverales a causa de la intensa sequía.
Leticia Marrero Fernández, directora de Coordinación y Supervisión Técnica de AzCuba en la provincia de Granma, declaró a La Demajagua digital , que aunque el plan de azúcar físico solo registra el 51 por ciento, hay condiciones de cumplir, porque disponen de la caña y el Enidio Díaz y el Arquímides Colina pueden seguir moliendo.
Marrero Fernández enfatizó en que tienen asegurados los volúmenes del crudo que responden a las cuatro libras per cápita de la canasta familiar normada de marzo y en almacén están las producciones de abril y mayo.
La funcionaria adelantó que marzo debe ser el de mayores molidas y rendimiento industrial para cerrar con más del 80 por ciento del compromiso hasta lograr el objetivo final productivo, al que no renuncian.
Asimismo, hizo un llamado a cuidar las plantaciones cañeras para preservarlas, sobre todo en las bases productivas que tributan a las empresas agroindustriales Grito de Yara, Roberto Ramírez y el Enidio Díaz, entre otras, con elevadas incidencias en los incendios de sus áreas.