
El equipo de Campechuela demostró por qué es el campeón del béisbol granmense y retuvo la corona de la serie provincial, tras imponerse 5×2 al retador Bayamo, hoy, en el estadio Mártires de Barbados.
Como en el juego de ayer, cuando César García completó la ruta, los Azucareros volvieron a depender de su abridor y el zurdo Yunier Castillo condujo la victoria, para poner punto final a la edición 47 de los clásicos aquí.
Castillo espació cinco indiscutibles en nueve entradas de labor y permitió solo dos carreras; mientras, Yulieski Remón apuntalaba su faena, con doblete decisivo en el séptimo capítulo frente al perdedor Yoel Mogena.
El biangular del camarero Remón encontró los ángulos repletos, y sirvió para remolcar a dos compañeros, enviar a las duchas a Mogena y romper el empate (1-1), que mostraba la pizarra de la instalación bayamesa.
La ventaja parecía asequible para los Incendiarios, pero su relevista Alexei Ricardo no pudo evitar el sencillo impulsor del receptor Robert Luis Morales, ni que los campechueleros redondearan el racimo de cuatro anotaciones en el inning de la suerte.
A falta de tres out y con la soga al cuello, los multicampeones intentaron reaccionar en el noveno episodio, pero Yunier se las ingenió para retirar a los tres últimos bateadores, luego de admitir par de cohetes consecutivos.
Así, los Azucareros seguían en la cima de la pelota granmense y, sin dejar margen a dudas, solo necesitaron dos encuentros para derrotar a un conjunto que -en nómina- parecía superior, aunque en el terreno todo fue distinto.
De esa manera, los campechueleros conseguían su corona número 12 de la historia, en la que solo son superados por las 20 de los bayameses; al tiempo que Jiguaní (nueve) y Yara (seis) se reparten los títulos restantes.



