Tal vez el duelo entre Campechuela y Buey Arriba resulta uno de los duelos más interesantes de este fin de semana, al reanudarse la fase hexagonal de la XLVII Serie provincial de béisbol (SPB).
El tope entre Azucareros y Serranos acontecerá en el estadio 26 de Diciembre, donde los monarcas vigentes se tornan casi invencibles, en gran medida, por el respaldo de su afición.
Fue tal el dominio que ejercieron los campechueleros en sus predios, que durante la etapa regular se llevaron la victoria en siete de los ocho partidos disputados.
Sus rivales para nada son un manjar. De hecho, la garra es uno de sus principales atributos, aunque no cuenten con una nómina cuajada de estrellas.
Durante el último lustro, los Serranos coquetearon dos veces con el trono de la pelota granmense, otra muestra fehaciente de su empuje. Además, accedieron a esta instancia como líderes de la llave del Centro y dejando en el camino a uno de los tradicionales, los Indios de Yara.
No menos atractivo resulta el compromiso entre Bayamo y Niquero, en el parque Tirso Hidalgo, de la localidad costera. Desde la misma arrancada, los Incendiarios confirmaron sus aspiraciones al título, al dominar con holgura el apartado Norte.
Para contrarrestar la ofensiva de los multicampeones bayameses, los Tiburones se apoyarán en lanzadores de sobrada calidad a este nivel, como son los casos del joven Lismay Ferrales y los también derechos, Luis Danilo Pérez y Yainier Hernández.
En ese trío de serpentineros descansan las principales opciones de los Tiburones de seguir avanzando en la presente edición y de regresar -al menos- a una final, como lo hicieron hace siete años.
Mientras tanto, la selección de Río Cauto tratará de sacar provecho frente al sorprendente Bartolomé Masó, tope que completa el programa de este sábado y domingo.
Aunque no han llegado a lo más alto del podio de los clásicos provinciales, los Camaroneros presumen de seis segundos lugares y escoltan a los cuatro elencos (Bayamo, Campechuela, Jiguaní y Yara), que se reparten los 46 cetros de la historia.
Por su parte, los masoenses ya cumplieron con creces. Haberse incluido entre los seis mejores del torneo, incluso, por encima de conjuntos con más tradición, es un mérito que nadie les puede negar.