
Los colaboradores cubanos de la salud que enfrentaron la COVID-19 en la región italiana de Lombardía fueron recibidos en sus barrios por familiares, amigos, vecinos y autoridades locales.
El abrazo esperado, el orgullo del pueblo, la satisfacción del deber cumplido, el agradecimiento infinito, la promesa de regresar y regresar bien…, sin dudas fueron muchas las emociones sentidas a flor de piel, tanto por los héroes de batas blancas como por los familiares, esos que añoraban el encuentro y arroparlos con amor.
Ya están en casa. Cuba los abraza. Bienvenidos.