Manzanillo.- Pasó mucho tiempo para que esta emblemática instalación exhibiera la imagen de hoy. Tiempo y mucho desvelo de una pareja de manzanilleros: Angelito y Marlene, unidos en el amor y en la voluntad de soñar y hacer; de la entrega gastronómica.

Antes el inmueble funcionaba como cabaret en el que se atendieron a las más renombradas personalidades del ámbito político, artístico, científico, deportivo y social que llegaban a la ciudad del Golfo y allí quedan cautivados por el inmenso Guacanayabo en el que Beny Moré deseo pescar la luna en el mar.

Mucho trabajo y sudor hubo que aunar para que en el presente el restaurante mostrara sus galas, alzara velas y comenzara a navegar por la prestación de servicios con destino permanente en la satisfacción de los clientes.

El inmueble se sometió a una reparación capital de pisos, paredes y cubierta y para el nuevo objetivo social, labores que ascendieron en aquel momento a un millón 200 mil pesos cubanos y unos 360 mil pesos cubanos convertibles.

En el presente, el colectivo que allí trabaja pone a disposición de los clientes un salón y un reservado, con capacidad para 48 y 16 comensales, respectivamente.

Elenier Castillo Ramos, administrador del restaurante, comenta que como parte de las medidas de enfrentamiento al nuevo coronavirus no prestan servicios en ambos escenarios, pero lo ofertan en la instalación para llevar a casa.

“Ofertamos variados platos, elaborados con pollo, cerdo, pescados, mariscos, arroz, frijoles, viandas y ensaladas, cuyos precios son 16, 20, 26 y 45 pesos.

“Asumimos el proceso de perfeccionamiento para el sector por el cual los 28 trabajadores recibieron preparación en control interno, salón y cocina. Como resultado de ese paso, tendremos mayores ofertas y un servicio de elevada calidad”, concluye el gastronómico.

Por el momento, la Covid 19 demanda quedarse en casa, pero cuando la situación epidemiológica lo permita, no dude en darse una “vueltecita” por este sitio manzanillero.

Recibirá allí una cordial y esmerada atención, junto a la maravillosa experiencia de disfrutar de las Brisas espléndidas del mar del Golfo de Guacanayabo.