La participación de Cuba en el Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), en Dubái-2025, llegó a su fin con la única medalla de bronce de Arlen López, en los 80 kilogramos, a las vitrinas cubanas.

El experimentado pugilista, doble campeón olímpico, no pudo avanzar a la final, al ceder por decisión unánime (0-5) ante el uzbeko Javokhir Ummataliev, quien ya ostentaba el título del orbe organizado por World Boxing, el pasado septiembre.

La demostración del astro antillano en esta semifinal no estuvo a la altura de su calidad; pese a mejorar su ritmo en el cierre del encuentro, había sido ampliamente mayoreado en los primeros asaltos frente a un rival que, además, es el actual titular asiático y líder juvenil del orbe de 2022.

Este metal representa la segunda presea para Arlen en estas lides, sumándose al cetro que conquistó en Doha-2015. Su palmarés impresionante incluye, además, sus dos coronaciones olímpicas en Río-2016 y Tokio-2020, y un tercer puesto en París-2024.

Sus compañeros de equipo en Dubái no corrieron con la misma suerte y cayeron en los cuartos de final, para regresar a casa sin premios. En esta lista se encuentran Giorvis Salfrán (51 kg), el pentacampeón mundial Julio César La Cruz (92 kg) y Fernando Arzola (+92 kg), quien fue subcampeón en la cita de Taskent-2023.

Este resultado significa un panorama preocupante para el boxeo cubano a nivel de la élite universal. Por segunda ocasión consecutiva se cierra un Campeonato Mundial sin coronas doradas, ya que tampoco se lograron títulos en la justa de World Boxing, en la que, con ocho competidores, solo se pudo acceder a tres medallas de bronce.

La delegación cubana regresa de Dubái con la medalla de Arlen López como el único consuelo, un bronce que, aunque valioso, subraya la necesidad de revisar estrategias y potenciar el desempeño para volver a brillar en lo más alto del podio mundial.