
El objetivo de los cuidados paliativos es ayudar a los pacientes con una enfermedad grave a sentirse mejor. Estos previenen o tratan los síntomas y efectos secundarios de la patología y los tratamientos.
Los cuidados paliativos pueden brindarse al mismo tiempo que los tratamientos destinados para curar o tratar la enfermedad.
En el hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, municipio cabecera de la suroriental provincia cubana de Granma, existe una flamante Sala de terapia clínica y cuidados paliativos, con 16 camas distribuidas en cubículos y cuartos laterales, que atiende a pacientes de oncología y de enfermedades crónicas no trasmisibles, además de Sida.
TRABAJO INTREGRADOR
La joven Doctora Yaíma Corona Urquiza, especialista de primer grado en Geriatría y Gerontología, hace visible su entusiasmo y sentido de pertenencia por la referida sala, la cual dirige.
“Debido al envejecimiento poblacional que se aprecia actualmente en Cuba, -explica- han cambiado las características de los pacientes, los que antes eran jóvenes y con enfermedades curables se han convertido en pacientes de avanzada edad, con enfermedades crónicas no trasmisibles discapacitantes.
“Estos pacientes no son recuperables, y anteriormente se atendían en las salas de terapia Intensiva e Intermedia, aquí entra la atención paliativa, que trata de mejorarlos llevando de cerca su sintomatología, tratando de tenerlos el mayor tiempo posible asintomáticos de sus enfermedades crónicas.
“Los pacientes oncológicos, por su parte entran en un programa específico por sus medicamentos, inmunidad y deterioro físico, pero también presentan diferentes síntomas de estas patologías no específicas”.
Corona Urquiza dice que son varias las especialidades enfocadas en este proyecto, los especialistas en Medicina interna, los geriatras, oncólogos, fisiatras, porque se les da rehabilitación en todo su espectro; y sicólogos, para atender en conjunto al paciente y al familiar que es el cuidador principal.
“Tratamos –asegura- que nuestra atención sea lo más integradora posible, porque un 90 por ciento de los pacientes de esta sala tiene más de 60 años.
“La sala es muy viable, -continúa- por solo ejemplificar, el corte del mes de abril arrojó que ingresaron 76 casos y solo 23 fallecieron, los restantes fueron egresados a sus áreas de salud con tratamiento y seguimiento por consulta.
“Hemos logrado una fusión de trabajo con la Atención primaria, en busca de que los egresados sean seguidos por sus médicos de familia y reciban atención, de ser posible en sus hogares, para ello proporcionamos balones de oxígeno para quienes padecen neoplasia de pulmón o Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida por Epoc.

“Es importante que el paciente no sea reincidente en el ingreso y ahí juega un importantísimo papel el área de salud y la familia, pues el medio hospitalario es muy agresivo, hay gérmenes propios de la institución que enseguida atacan a pacientes inmuno deprimidos”.
HIGIENE Y ESMERO
La limpieza de pisos, baños y pasillo resulta el primer impacto visual de quien visita la sala, además del silencio y la laboriosidad de su personal.
Así piensan pacientes y acompañantes con los cuales contactamos al momento de nuestra visita.
Por ejemplo, Madelaine Ortiz, hija de Aírsa Valdespino Martínez, ingresada desde hacía algunos días, manifiesta las mejores opiniones.”Mucha higiene, atención maravillosa por igual a todos los pacientes.Es muy bueno el desempeño del personal de enfermería, igual que el médico y el paramédico. No tengo quejas”.
Yuliet Verdecia, nieta de Aírsa, considera: ”Todo muy bien, las enfermeras siempre están pendientes del suero; hacen todo con mucha premura, y un buen rostro y delicadeza, sin importar la hora. Estamos satisfechos”.
La garantía de atención médica gratuita a toda la población cubana se convirtió desde los primeros momentos del triunfo de la Revolución en uno de los paradigmas sociales fundamentales. Esto se corresponde con la esencia humanista y de justicia social que caracteriza a nuestro proceso revolucionario.