Es importante hacerlos de manera constante para que esta actividad tenga impacto, agregó la experta.
El equipo de Christensen observó que incluso el ejercicio de bajo a moderado parece marcar la diferencia al enfermar un individuo con el virus SARS-CoV-2.
En dicho estudio- publicado en la revista científica PLOS- los especialistas se centraron en el riesgo asociado con la muerte y la probabilidad de contraer el virus.
Los investigadores no hallaron una asociación significativa entre el nivel de condición física y el riesgo de contraer la infección por coronavirus.
Aclararon que los atletas que contrajeron formas graves de Covid-19 sus síntomas agravados podrían guardar relación con el estrés físico de los entrenamientos intensos, que en ocasiones pueden disminuir el sistema inmunológico.