Camilo Cienfuegos y su andar por los Llanos del Cauto

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Por Gislania Tamayo Cedeño | 28 octubre, 2022 |
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Hace 63 años desapareció Camilo Cienfuegos Gorriarán, “El comandante del Pueblo”, “El Señor de la Vanguardia”, el “Héroe de Yaguajay” o “el héroe del sombrero alón”.

Un hombre de pueblo, un hombre intrépido, feliz, jaranero, de extraordinarias e inagotables virtudes, fiel a la Revolución cubana había desaparecido físicamente, el 28 de octubre de 1959, no así de la memoria de los cubanos.

El máximo líder de la Revolución Cubana Fidel Castro le había encomendado la misión de arrestar en Camagüey a Hubert Matos. Después de neutralizar un complot organizado por este traidor, Camilo sale en una avioneta rumbo a La Habana que se extravió por el mal tiempo sin dejar huella alguna.

En busca de mejoras económicas viaja en 1955 a Nueva York. Aquí es detenido y deportado a Cuba. Se incorpora a las luchas estudiantiles. Es perseguido por su participación en las protestas. Fue preso, torturado y fichado por el régimen de Fulgencio Batista.

Otra vez vuelve al exilio. Allí supo del proyecto que encabezaba el líder cubano Fidel Castro, dirigido a organizar una expedición armada en México con el propósito de desembarcar en Cuba y emprender la lucha insurreccional contra la dictadura.

Es uno de los últimos elegidos para integrar el viaje en el Granma. Desembarcó en Cuba, junto a sus 81 compañeros, por playa Las Coloradas el 2 de diciembre de 1956.

Llega a la Sierra Maestra, con los grados de teniente. Su valor e inteligencia lo demuestra en los combates de El Uvero, Bueycito, El Hombrito y Pino del Agua.

En octubre es ascendido a Capitán. Perteneció a las Columnas No. 1 y No. 4, y fue el jefe del primer pelotón que bajó de la Sierra Maestra a luchar a los llanos de Oriente al decidir extender la guerra a otros territorios.

Su misión en las llanuras orientales estuvo dirigida a la zona del Río Cauto. Se convierte así en el primer jefe guerrillero que combate a la tiranía en un territorio fuera de la Sierra Maestra. El 31 de marzo de 1958 Fidel le confió la misión de abrir un frente de guerra en los llanos cercanos a Bayamo.

El entonces capitán debía hacerse cargo de las operaciones en el triángulo Bayamo-Manzanillo-Las Tunas. Además tenía que concentrar los grupos guerrilleros y las fuerzas insurrectas que operaban clandestinamente y las del movimiento 26 de julio en Bayamo.

El 1 de abril acompañado por unos 28 hombres se dirigió a Bayamo, a su paso por la Carretera Central destruyen 18 postes del tendido eléctrico y 15 telefónicos, cortando las comunicaciones entre Bayamo y Manzanillo. El 16 de abril de 1958, fue ascendido a Comandante y promovido a jefe de la Columna 2 Antonio Maceo para operar en la zona de Bayamo, Manzanillo y Victoria de Las Tunas.

El objetivo del ataque era incendiar la planta móvil generadora de corriente, sabotear la fábrica Nestlé, asaltar la esta¬ción de policía y el servicentro de la salida a Holguín. De estas acciones solo se ejecutó el ataque a la planta eléctrica, en la noche, del 20 de abril de 1958.

El combatiente Osvaldo Herrera narró de esta manera el capítulo en su diario: “Se divisaban como a 300 metros los tanques de petróleo de la Planta Eléctrica Móvil (…) A fin de estudiar la ubicación del enemigo, se escuchó en el silencio de la noche el repiquetear de la Thompson del Comandante.

Casi al unísono abrimos fuego nosotros. En Bayamo tuvo contacto con el destacado periodista Robert Arnaldo Paneque, miembro activo del Movimiento 26 de Julio y colaborador a la lucha contra la tiranía de Batista.

Robert Paneque tuvo el honor de conocer y ayudar a los principales dirigentes de la Revolución: Fidel, Celia, Camilo, el Che y muchos más suministrándoles recursos y otros bienes.

En entrevista realizada por la periodista Diana Iglesias Aguilar a Juan Jorge Tamayo, quien conoció a Camilo en 1958 manifestó que le sirvió como guía y ángel de la guarda en esta zona del Cauto por ser nativo de allí y por su preparación como guerrillero, pues pertenecía a la tropa de Orlando Lara desde 1957.

El 4 de mayo, tropas bajo el mando de Camilo fueron rodeadas en el Monte La Estrella por fuerzas del ejército de la tiranía, logrando rechazarlos para continuar realizando emboscadas y sabotajes.

Cuenta Juan Jorge que acompaño a Camilo mientras se movía de un lado para otro arengando la tropa. Y dice que nunca antes ni después vio tanto atrevimiento en él. Concluida la campaña en los llanos del Cauto, Camilo emprende el regreso a la Sierra Maestra dejando en las llanuras orientales una pequeña fuerza que distrajera al enemigo. Otras tareas le serían encomendadas ante la ofensiva de la tiranía contra las tropas rebeldes en la Sierra Maestra.

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