
Manzanillo.- A la Heroína de la Sierra y el Llano, Celia Sánchez Manduley, el pueblo manzanillero dedicó cantos y el aroma de las flores como sublime recuerdo en el aniversario 45 de su desaparición física.
La martiana ejemplar, amiga, guerrillera, símbolo de patriotismo fue enaltecida, con similar sencillez a la que le caracterizaba, en el Conjunto Escultórico Monumental que la eterniza en la calle Caridad de la ciudad de Manzanillo, tierra que la acogió como hija y desde donde envió el primer refuerzo a la Sierra Maestra.
En representación del pueblo de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, se colocó una ofrenda a la Flor más autóctona de la Revolución, de manos de dos féminas que siguen su legado como protagonistas de las obras de humanismo de la patria en esta oriental provincia de Granma: Yanetsy Terry Gutiérrez, gobernadora, y María Elena Echavarría Carralero, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
“Rendir homenaje a Celia a 45 años de su partida física desde esta ciudad que la vio crecer por la Revolución significa recordarla en presente como esa mujer que se ha sembrado en nosotras, porque simboliza alegría y energía, rasgos que deben caracterizar a las cubanas de estos tiempos”, expuso Echavarría Carralero.
Cual herederas de su ejemplo, “por la Revolución no dejaremos de escalar cumbres, por alto que parezca”, dijo la dirigente de la organización de la cual Celia también fue fundadora y que este 2025 celebrará los 65 años.
Celia del monte, del fuego y de su pueblo, se renueva en las 20 adolescentes que esta mañana ingresaron a la FMC, y que a decir de Karla López Figueredo, tienen amplias razones para salvaguardar los derechos y no cesar de reflejar en su conducta y compromiso con la sociedad la vida paradigmática de la elocuente y vivaz mujer que junto a su padre llevó el busto de Martí al Turquino.
En el museo del Conjunto Escultórico Celia Sánchez, la gobernadora granmense Yanetsy Terry, junto a Eddie Galán Jiménez, miembro del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) que atiende la actividad político ideológica, y los dirigentes políticos y gubernamentales de Manzanillo, apreciaron los Rostros de un legado de mujer revolucionaria, exposición fotográfica que muestra a la determinada mujer y apasionada por la libertad.
El pueblo reunido en la emblemática escalinata de 136 escalones, que culminan en el mural principal de las 23 cerámicas vidriadas, afirmó la eterna presencia de Celia Sánchez Manduley en Manzanillo, a pesar de su partida física el 11 de enero de 1980.