Casas rústicas de cultivos protegidos sustituyen importaciones

Share Button
Por Prensa Latina (PL) | 10 abril, 2021 |
0
La Habana, -El Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba influye sobre diversas aristas de la producción agropecuaria y susnexos con el desarrollo local.

 

Intervienen en el programa factores inherentes a la sustentabilidad territorial y a un manejo más eficaz de la ciencia y la tecnología en pos de la obtención de alimentos, y se integra de modo armónico con las aspiraciones del país de sustituir importaciones e incrementar las ventas al exterior.

Uno de los aspectos que tributará a dicho empeño es el montaje de casas rústicas de cultivos protegidos (CRCP), en cuya construcción se emplean estructuras de procedencia nacional y se prescinde, en gran medida, de elementos adquiridos en el mercado foráneo.

Si bien se trata de una urbe con poco espacio aprovechable, La Habana se inserta también en ese propósito y aspira a poseer 800 de estas casas en los próximos tres años.

En declaraciones a Negocios en Cuba de Gisela Fernández, jefa del Departamento de Ciencia, Innovación y Desarrollo de la Delegación de la Agricultura en la capital del país, se conoció que al cierre de 2020 fueronarticuladas 60 de esas instalaciones.

En el transcurso de 2021, dijo, se debensituar otras 140, con lo que llegaríamos a dos centenares en el territorio, y el montaje del resto sería durante 2022 y 2023.

Anteriormente, conforme a datos del Ministerio de la Agricultura (Minag), las CRCP disponibles se importaban por un valor aproximado de nueve 700 euros.

Ahora, aseveró Fernández, son mucho más baratas,ya que en su estructura se emplean troncos de madera, nailon de polietileno de producción nacional, y el cemento y el árido también generados por la industria doméstica.

Sus objetivos fundamentales, precisó, son contribuir al autoabastecimiento territorial y vender hortalizas a las entidades del turismo, como tomate, pepino, pimiento, melón, lechuga y acelga.

Recordó que esa idea surgióde la Empresa de Proyectos e Ingeniería del Minag, el Instituto de Investigaciones Hortícolas Liliana Dimitrova y el Proyecto de Apoyo a la Agricultura Sostenible, iniciativa coordinada por la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales.

En la provincia,una decena de municipios desarrolla la práctica, excepto en Regla. Otros no lo permiten por sus características, como Centro Habana, Plaza de la Revolución, Diez de Octubre y Habana Vieja, sostuvo.

Con 270 metros cuadrados de dimensión, el rendimiento anual esperado de cada módulo es de 12 kilogramos por metro cuadrado, informó.

La Empresa de Proyectos e Ingeniería,que cuenta con personal especializado para asesorar el montaje de las CRCP, ahondó, se ocupa de la capacitación, y aprovecha la habilidady las iniciativas de los productores.

Comentó que a las materias primas necesarias para estos módulos se accede mediante una entidad encargada de la logística en el sistema agrícola.

En el terreno

Isabel González, de la Cooperativa de Créditos y Servicios César Escalante, del municipio Boyeros, explota ya tres de esas instalaciones y enlos cultivos emplea el fertirriego por goteo.

Refirió que es su primera experiencia con esa tecnología, por lo que el asesoramiento y el apoyo del Grupo Agrícola Nacional fueron básicos.

Tras los tropiezos iniciales en la familiarización con las CRCP, González manifestó que comprendieron que la rotación de los cultivos es clave para una buena cosecha.

Yamilé Robaina, presidenta de la cooperativa, explicó que poseen cinco de esos módulos y considera factible su multiplicación, pues, en su criterio, ‘dan resultado siempre que las normas tecnológicas se apliquen correctamente’.

Reveló que, aun cuando la disposición de las casas pudiera parecer aleatoria, en verdad responde a un estudio detallado, y su ubicación de norte a sur, por ejemplo, obedece a la necesidad de una distribución uniforme del sol sobre las plantas.

Además, mencionó que el sector agrícola nacional está obligado a incrementar sus rendimientos, tomando en cuenta incentivos como las ventas al turismo, las cuales esperan concretar en breve, y las futuras exportaciones.

Multiplicar los esfuerzos

Según Esmeregildo Martínez, delegado de la Agricultura en La Habana, con el 20 por ciento –equivalente a dos millones de personas– de la población del país, la capital dispone de apenas el 0,4 por ciento de la superficie cultivable de Cuba (unas 40 000 hectáreas).

No obstante, en el territorio se realizan ingentes esfuerzos para incrementar la producción, fundamentalmente de hortalizas, con lo cual, afirma el directivo, disminuirá la dependencia de otras provincias y se garantizará la estabilidad en el suministro de alimentos.

A este empeño contribuirán los resultados del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional que, a decir de las autoridades, próximamente será llevado a cuerpo de ley.

Orlando Díaz, director jurídico del Minag, expresó que la legislación deberá ser elaborada con el consenso ciudadano; por ello, se consultará a expertos en el tema y harán intercambios en comunidades de los municipios beneficiarios del programa.

Para octubre de 2021 está prevista la aprobación del anteproyecto de ley por la Asamblea Nacional del Poder Popular, reseñó una nota del organismo ministerial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *