
La Comunidad Sorda de Granma celebró este martes el primer aniversario de la oficialización de la Lengua de Señas en Cuba, en acto que tuvo por sede a la casa natal de Carlos Manuel de Céspedes, en el centro histórico de la ciudad de Bayamo.
Durante la jornada, Elisa Marrero Pérez presidenta de la Junta Directiva Provincial de la Asociación Nacional de Sordos e Hipoacúsicos, destacó la trascendencia del Decreto-Ley que reconoce la Lengua de Señas Cubana, por lo que significa en cuanto a la inclusión de las personas en situación de esa discapacidad y por la protección de sus derechos.
Se trata del Decreto-Ley 94/2024, que regula el reconocimiento y uso de la Lengua de Señas Cubana como idioma oficial de la Comunidad Sorda del país, garantiza su acceso no discriminatorio a la información, y promueve la educación bilingüe y su inclusión plena en la sociedad.
Además, el mencionado cuerpo legal impulsa la formación de traductores, la interpretación en lengua de señas en diversas instituciones y el desarrollo de proyectos que promuevan esa manera de comunicación.
En el evento, los miembros de la Ansoc reconocieron el apoyo de instituciones de la provincia, que han contribuido a implementar la norma jurídica y agradecieron la colaboración de la Unión de Historiadores de Cuba.
El término Comunidad Sorda se usa para referirse a un grupo de personas con pérdida auditiva o sordera, e incluye a sus familiares e intérpretes de lenguaje de señas.