
Otros cientos de chalecos amarillos salieron este sábado a las calles de París para oponerse a las políticas del gobierno que solo favorecen a las grandes empresas, para lo cual se unieron a sindicalistas y representantes de grupos políticos de izquierda.
En la jornada se registraron además demostraciones en diversas ciudades del país como Estrasburgo, en el este, donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, con un saldo de al menos un herido.
El movimiento retomó hoy sus acciones por 24 sábado consecutivo, para demostrar al gobierno la decisión de continuar defendiendo sus demandas.
Esta movilización comenzó en noviembre de 2018 y aunque al principio los manifestantes se oponían al aumento de precios del combustible decretado por el Gobierno, luego las reivindicaciones se ampliaron al incremento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.
Ahora reclaman también reformar la Constitución en aras de una democracia plena y que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes.