El canciller criticó a Washington por aferrarse a los prejuicios ideológicos y tratar de frenar las inversiones chinas con sus nuevos controles a la exportación y comercio de maquinarias y semiconductores para supercomputadoras e inteligencia artificial del país asiático.
Denunció que se trata de violaciones a las normas de libre comercio y urgió corregirlas porque dañan tanto a los intereses como los derechos legítimos de Beijing.
Wang también convocó a la Casa Blanca a prestar atención al reporte de reciente Congreso del Partido Comunista (PCCh) de China, pues contiene las aspiraciones futuras del país en múltiples aspectos y define el camino a seguir para conseguirlas.
“Si Estados Unidos realmente quiere entender a China, por favor estudie con cuidado el reporte del 20 Congreso del PCCh. Las políticas domésticas y externas de China son abiertas y transparentes, sus estrategias son transparentes”, señaló.
Blinken, por su parte, indicó que el mundo espera más cooperación entre las dos principales potencias del mundo y manifestó la voluntad de Washington de mantener la comunicación sobre el futuro de las relaciones, indicó la nota oficial.
Las partes también abordaron el conflicto Rusia-Ucrania y Wang abogó por la calma, más esfuerzos diplomáticos y las negociaciones pacíficas.
En julio pasado los dos jefes de las diplomacias conversaron en el contexto de la Cumbre del G20 que sesionó en Bali, Indonesia, y así dieron continuidad a otros contactos de alto nivel que sostienen representantes de ambos países.
Durante aquel encuentro acordaron promover las consultas intergubernamentales y también colaborar en terrenos como la salud pública y el enfrentamiento al cambio climático.
Pero los intercambios no prosperan en medio de fricciones renovadas por cuestiones como las visitas de políticos norteamericanos a Taiwán, las restricciones económico-comerciales y las imputaciones a ciudadanos chinos acusados de acosar a compatriotas en suelo norteamericano.