Cintio Vitier Bolaños, fue un narrador, ensayista y crítico cubano considerado un gran estudioso de la obra de José Martí.
Hijo del educador Medardo Vitier, de origen campesino y Maria Cristina Bolaños, una maestra normalista que heredó de su padre tierras cultivables entre La Habana y Matanzas.
Hizo sus primeros estudios en el colegio “Froebel”, fundado por su padre en Matanzas. En 1935 se trasladó con su familia a La Habana, donde prosiguió sus estudios en el colegio “La Luz”, en el que tuvo como discípulo al futuro poeta Eliseo Diego.
Más tarde cursó estudios superiores en la Universidad de La Habana, época durante la cual editó la revista Clavileño (1942-1943). Se doctoró en Derecho Civil en 1947, aunque nunca ejerció como abogado.
Durante sus años universitarios, Vitier hizo amistad con José Lezama Lima y Fina García Marruz, con la que contrajo matrimonio en 1947, y a quien le escribe:
“Ahora que empieza a caer, del cielo/ de nuestra vida, que sólo nosotros podemos ver,/ profundo, estrellado, carne y alma nuestra,/ ese polvillo sagaz en tu nocturno pelo,/ (…) junto a tus labios que han dicho todas las palabras que adoro,/ las huellas del tránsito de nuestra juventud,/ ahora, lleno de un fuego y de un peso de amor que desconocía/ porque estábamos engendrándolo secretamente en nuestro corazón/ y es algo mucho más terrible y precioso que el amor (…),/para siempre”.
Fue miembro de la redacción de la revista Orígenes, dirigida por José Lezama Lima y José Rodríguez Feo, una de las más importantes revistas de la historia literaria cubana.
También colaboró en otras muchas revistas literarias cubanas, como Espuela de Plata, Poeta, Lunes de Revolución, Casa de las Américas. Además cuenta con alrededor de 150 trabajos insertados en importantes publicaciones seriadas y periódicas cubanas y latinoamericanas, como los Anuarios del Centro de estudios Martianos y la Biblioteca Nacional José Martí, Revolución y Cultura, Granma, Revista de Letras, Caracola, Juventud Rebelde y Bohemias, entre otras.
Su poesía descrita por él mismo como “el testimonio de un silencio que ha querido expresarse”, constituye un valioso aporte a las letras hispanas. «La voz arrasadora», «Examen del maniqueo» «Compromiso» y «Torre de marfil, son algunas de sus mejores piezas poéticas.
Trabajó, entre 1947 y 1961, como profesor de francés en la Escuela Normal para Maestros de La Habana, y de literatura cubana e hispanoamericana en la Universidad Central de Las Villas.
Recibió doctorados honoris causa por parte de la Universidad de La Habana, la Universidad Central de Las Villas y la Universidad Soka de Japón.
Obtuvo numerosas distinciones entre las que sobresalen: el Premio Nacional de Literatura en 1988, el Premio Juan Rulfo en el año 2002, el título de Oficial de Artes y Letras de Francia y la medalla de la Academia de Ciencias de Cuba.
Cintio falleció el primero de octubre de 2009 a la edad de 88 años, dejando un legado de incalculable valor para la cultura cubana.
Fuente utilizada
Bohemia…8/10/21