
Cuentan que en la Villa San Salvador de Bayamo, en el siglo XIX, los jóvenes regalaban a las damiselas, mientras paseaban por el parque, una muñeca que funcionaba como código en el cortejo amoroso.
Según cómo moviera la muchacha pretendida su obsequio, el galán sabía si podía continuar, o no, con su proceso de conquista.
Se trata de la legendaria muñeca bayamesa o muñeca de Reyes, creada por Juana Moreno, descendiente de india y esclavo y nacida en esta ciudad el 24 de junio de 1850.
Moreno confeccionó en plena celebración del Día de Reyes, las icónicas muñequitas de trapos, totalmente hechas a mano, con el propósito de ganarse la vida.
Según los historiadores, las armaba con sumo cuidado y dedicación, las montaba en un palo de win de caña y las engalanaba con faldas anchas y turbantes.
La singular belleza de estas muñecas, cuyo color de piel es el negro y simboliza la raza afrodescendiente, se volvió popular en Bayamo y un poco más allá de sus fronteras.
Por otro lado, sirvió para recaudar fondos para la causa revolucionaria durante la Guerra de Independencia, pues las familias bayamesas que fueron exiliadas, fundaron un Comité de Solidaridad, y las mujeres que pertenecían a él, las confeccionaban para venderla.
La Muñeca de Reyes es una de las costumbres emblemáticas que identifican a la Ciudad Monumento Nacional, distinguida en la conformación de la nacionalidad cubana, a partir de sus contribuciones a las manifestaciones artísticas, cívicas y patrióticas de la Isla.
Que no se pierda la tradición
La creación de proyectos culturales se inscribe dentro de la Política Cultural de la Revolución, como alternativa que favorece la participación del pueblo cubano en los procesos artísticos.
A través de ellos, la sociedad se nutre, tiene acceso directo e interactúa con lo mejor del arte nacional en sus diferentes manifestaciones; proporcionándole una calidad de vida superior.
Con el alcance de herramientas desde el campo artístico para enfrentar los retos del mundo actual, el desarrollo de una cultura general e integral, se asume como línea primordial en la formación de cada cubano desde sus primeros años de vida.
Como parte de esta estrategia, surgió en el año 2002, en Bayamo, el proyecto sociocultural Juana Moreno, consagrado a actividades manuales.

Esta iniciativa tiene como eje central el rescate de la muñeca tradicional de la segunda villa fundada en Cuba, y es, también, un digno homenaje a su creadora. Su propósito es mantener latente, desde la memoria colectiva, las particularidades de la cultura en la región, con la formación de valores culturales y espirituales en sus integrantes.
Por tal motivo, en él se refleja la herencia cultural bayamesa, y se manifiesta, a su vez, las potencialidades de sus integrantes para desarrollar diferentes actividades sin importar el sexo o estatus social.
Adria Luz Muñoz Maceo, fundadora del proyecto Juana Moreno, explica que este surgió producto a la búsqueda del bienestar de las mujeres bayamesas, pensado para las abuelitas fundamentalmente, con el fin de acercarlas a las actividades sociales, su esparcimiento y la adquisición de nuevos conocimientos.
Aunque el espacio está encaminado a brindarle a las mujeres no tan jóvenes, dentro de ellas las amas de casa, un medio de inserción social, aprendizaje y perfeccionamiento de sus capacidades creativas, tampoco falta la representación masculina.
Es importante destacar, además, que la confección de objetos de artesanales, al mismo tiempo, es una labor que resuelve las necesidades cotidianas de las personas que lo integran, al ser sustento económico para ellas y sus familias, manifiesta la también excombatiente de la lucha clandestina Muñoz Maceo.
“Se prioriza, el intercambio con las presentes generaciones, y se socializan, a través de talleres comunitarios en los consejos populares, los elementos identitarios de la ciudad con los más jóvenes, interesados en aprender el arte de la costura y otras especialidades del quehacer artesanal”, refiere Muñoz Maceo.
La floristería, muñequería y los tejidos a crochet en diferentes variantes, tejidos en telar y con la técnica frivolité, destacan entre las técnicas más empleadas dentro del proyecto.
Con incontables lauros, esta iniciativa, que ha acompañado al proceso revolucionario en sus momentos más difíciles desde su fundación, defiende con vehemencia y devoción una tradición casi perdida, con el reto de legársela a las nuevas generaciones de bayameses.
Que linda historia como es bueno saber sobre las tradiciones de nuestra ciudad natal.