Más de dos décadas dedicadas a las labores del Partido Comunista de Cuba (PCC) dicen mucho de la entrega de Omar Zambrano Correa, quien, con el pasar del tiempo, acrecienta su compromiso.

Aunque inició muy joven, como funcionario atendía las actividades del Buró provincial del PCC, tarea que desempeñó desde el 23 de marzo de 1999, en el municipio de Jiguaní. Con su responsabilidad característica asumió otras ocupaciones como la política de cuadro y atención a la población.

De aquellos años, recuerda cuando debía prepararse para desarrollar las actividades asignadas, lo que resultó un poco complejo debido a la inexperiencia. Sin embargo, obtuvo resultados, su trabajo en ese entonces fue una escuela, donde todos los días aprendió algo.

Cinco años de labor en Jiguaní, le sirvieron para crecer como funcionario, y sus resultados avalaron su promoción al Buró ejecutivo para atender las actividades de los servicios y la economía, en la se desempeñó durante otros cinco años.

“Tenía que atender muchos sectores, aprender de todo para realizar los análisis correspondientes en un consejo de dirección, en una reunión de núcleo del Partido”.

La autopreparación siempre formó parte de la personalidad de Zambrano Correa, su premisa es: “Quien no se prepare para una tarea no puede hacer un análisis, ni llegar a conclusiones, no puede trazar líneas de trabajo, ni conducir la labor.

“La única manera de  dirigir es estudiando y preparándose, y un cuadro del Partido, si no está instruido, si no conoce sobre la tarea que va a desempeñar, no obtendrá resultados favorables”.

Una actividad nueva llegó a la vida de Zambrano Correa, el 29 de junio de 2009, trasladado al Buró provincial del Partido, asumió la atención a la vida interna.

“Me enfrenté a la tarea como siempre lo he hecho, con mucha consagración y sobre todo con lealtad, cuando uno se compromete y trabaja como debe hacerlo, siempre los resultados son buenos”.

La labor en el Partido ha aportado mucho a la vida de este revolucionario; sin embargo, siente una insatisfacción, dice que  siempre puede mejorar y avanzar más. Está consciente de la importancia del PCC en la actualidad, y reconoce que pertenecer a este órgano político es un privilegio.

No se considera un empleado excelente, ni trabaja para reconocimientos; no obstante, recuerda los lauros que ha recibido, y enfatiza en los 25 años de quehacer en la organización de vanguardia, según él, se dice fácil, pero en la vida real, no lo es.

Opina que no hay nada extraordinario en su bregar, pues lo hace por el sentido del deber, por el compromiso. Nunca ha pensado en desempeñarse para alcanzar un reconocimiento ni un estímulo.

“Para mí, siempre será difícil aceptar un reconocimiento, porque no me gusta que me estén homenajeando y seleccionando de mejor, pues lo que yo hago, es lo que debo hacer”.

Más de dos décadas de trabajo ininterrumpido han significado mucho para Zambrano Correa, lo han preparado para los diferentes escenarios a enfrentar en la vida, incluso, sobre cómo manejar su familia.

Según considera, hasta el último día se ocupará como hasta ahora, perfeccionando siempre lo que se pueda.

“Son muchas las situaciones por atender y uno va adquiriendo un nivel de experiencia, conocimiento y responsabilidad, estas tres son premisas fundamentales para trabajar”.

Este licenciado en Química, nacido en el municipio de Guisa, en el año 1967, está consciente de la importancia de su labor, y espera mantenerse activo mientras el Partido lo necesite.