
Sin renunciar a cumplir el plan de la zafra 2022-2023 prosiguen sus labores los trabajadores de las empresas agroindustriales azucareras de la provincia de Granma.
En la recta final de la cosecha enfrentan las afectaciones por roturas, falta de combustibles e incendios en los cañaverales, estos últimos a causa de la intensa sequía.
Leticia Marrero Fernández, directora de Coordinación y supervisión técnica de AzCuba en el territorio, declaró a La Demajagua digital, que hay posibilidades de alcanzar la producción física de azúcar, la cual registra más del 57 por ciento de lo planificado.
Marrero Fernández explicó que de acuerdo con la reprogramación realizada con los volúmenes de caña y del crudo y refino que faltan debemos lograr el cumplimiento en el Enidio Díaz el próximo 19 de abril, ingenio que continuará moliendo para aportar al plan provincial.
Mientras, el Arquímides Colina tendrá que completar la meta con cerca de tres mil toneladas de refino en el propio abril y producir crudo hasta el mes de mayo, además de la meladura, en su tercera etapa, destinada a la Unidad de derivados para la elaboración de alcoholes y aguardientes.
La funcionaria insistió en que el objetivo productivo es posible y para ello la prioridad está en evitar en las plantaciones cañeras la quema indiscriminada, estabilizar la entrada de combustibles y hacer sostenibles las molidas y los rendimientos industriales en los dos centrales.
La Directora de Coordinación y supervisión técnica de AzCuba en Granma dijo que no hay dificultad para garantizar el azúcar de la canasta familiar normada tanto de crudo como refino, esta última correspondiente a marzo, ya se distribuye en la provincia.
