La Habana, -La nueva Constitución de Cuba condena la intervención en los asuntos internos de los estados, la agresión armada y cualquier forma de coerción económica o política, destacó hoy el canciller de la isla, Bruno Rodríguez.
Rechazamos con firmeza el intento de intimidación del presidente Trump hacia quienes de manera totalmente soberana, en ejercicio de libre determinación, hemos decidido construir y defender el #Socialismo.
Un mundo mejor no solo es posible e indispensable, sino que es inevitable. pic.twitter.com/loF0J7BBmJ— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) 22 de febrero de 2019
En su capítulo II, la ley de leyes que sustituiría a la vigente desde 1976 eleva a rango constitucional principios de la política exterior defendidos por la Revolución durante seis décadas.
#CubaVotaSí este #24Febrero por una Constitución que ratifica su aspiración de #paz para todos de los Estados y el no uso ni amenaza del uso de la fuerza en las relaciones internacionales. | #YoVotoSí #NosotrosVotamosSí #SomosContinuidad #Cuba pic.twitter.com/5z4P8rktFJ
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) 21 de febrero de 2019
Además de los aspectos resaltados por Rodríguez en las redes sociales, la Constitución aprobada el 22 de diciembre en la Asamblea Nacional del Poder Popular, y que deberán ratificar los cubanos en la cita en las urnas del domingo, califica de crimen internacional la agresión y la guerra de conquista.
Asimismo, reconoce la legitimidad de las luchas de liberación y resistencia armada a agresiones, promueve el desarme general y completo, incluyendo el nuclear, y repudia el terrorismo en cualquiera de sus formas y manifestaciones.
#YoVotoSí y #CubaVotaSí por una Constitución que condena la intervención en los asuntos internos o externos de cualquier Estado y, por tanto, la agresión armada, cualquier forma de coerción económica o política y los bloqueos unilaterales violatorios del Derecho Internacional. pic.twitter.com/zvphUDunZg
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) 22 de febrero de 2019
Para expertos, se trata de una carta magna moderna, no solo porque está en sintonía con el proceso de actualización socio-económica que impulsa Cuba, también por su defensa de la paz, la solidaridad y la integración de América Latina y el Caribe.
