En la comunidad habitan personas en situación de vulnerabilidad; el anciano que no tuvo hijos y por las cuentas del almanaque no puede valerse por sí solo, la madre de numerosa descendencia que no tiene las condiciones necesarias para cuidar a sus hijos, mujeres que por dedicarse a la atención de sus niños en situación de discapacidad no pueden mantener un vínculo laboral.
En Cuba todas las personas cuentan con la protección de la Seguridad Social, que es uno de los pilares de la Revolución cubana y beneficia a miles de ciudadanos en circunstancias de riesgo. El grupo de Trabajo y Seguridad Social en el municipio de Buey Arriba ha desarrollado una extensa labor, de la cual florecen resultados.
Existe un procedimiento para evaluar a personas vulnerables que solicitan ayuda por un bajo ingreso económico y no es suficiente para sustentar el núcleo familiar o por la necesidad de subsidiar determinados recursos. De acuerdo con información de Eddalicia Pérez Arceo, subdirectora de Prevención, Trabajo y Seguridad Social en el montañoso municipio las prestaciones monetarias temporales se extendieron en 2022 a 736 núcleos con mil 434 beneficiarios.
“Asimismo, se han favorecido con la entrega de recursos 34 núcleos con 65 beneficiarios y actualmente hay en proceso de evaluación otros 67. Con la asistencia social a domicilio fueron atendidos 42 núcleos con 51 beneficiarios, otorgado a personas que no pueden valerse por sí solas, establecido así en la Ley 105 de Seguridad Social, agregó.
“Las madres de hijos en situación de discapacidad que están a su cuidado permanente, reciben el salario devengado el último mes de trabajo, en el caso de aquellas que estaban vinculadas a algún centro de trabajo.
“Las prestaciones de la Asistencia Social son además para los ancianos desprotegidos y sin recursos. Actualmente, el servicio de la casa para abuelos se le paga a cuatro adultos mayores con un costo mensual de 792 pesos.
La subdirectora explicó que las diferentes asociaciones como Ansoc, Aclifim y la Anci son atendidas igualmente por el centro mediante una reunión que se realiza cada mes dirigida por el intendente del territorio y la Dirección de Trabajo, donde discuten y evalúan las problemáticas existentes para darle seguimiento.
Trabajadores sociales, piedras angulares de la faena
El municipio cuenta con 27 trabajadores sociales distribuidos en los nueve Consejos Populares del territorio. En cada demarcación existe un grupo de prevención conformado por representantes de las diferentes instituciones, donde se evalúan todas las situaciones de vulnerabilidad de la comunidad por el trabajador social.
Lirisi Arias Licea, Ente coordinadora de prevención en el Consejo Popular Piñuela, en conjunto con dos trabajadoras sociales, atiende las comunidades de Valenzuela y Jiménez.
“Hemos trazado una nueva política para este año para realizar las acciones directamente en una comunidad en conjunto con el proyecto Caminando por los Barrios, expresó.
“Deporte y Cultura son las instituciones encargadas de presentar las actividades a desarrollar, en las cuales se inserta personal de salud con charlas educativas y venta de medicamentos a personas que, por limitaciones físicas, no llegan hasta la farmacia.
“También se realizan visitas a las familias en situación de vulnerabilidad, para atenderlas de manera diferenciada. Hemos vencido el reto de que el mayor por ciento de las madres que no estaban vinculadas a un trabajo, ya lo estén.
Arias Licea insistió en la importancia de conocer a los beneficiados, sus características, nivel escolar y necesidades con el fin de sensibilizarse con ellos y crear un ambiente donde fluyan el diálogo y las soluciones.
“Resulta vital analizar el contexto y calidad de vida de jóvenes desvinculados del estudio, madres adolecentes y de numerosa descendencia, así como los adultos mayores que son amparados por la asistencia social para incidir positivamente en sus entornos.
“Un compromiso que tienen todos los trabajadores sociales es ser veraces en todos los informes que se rinden sobre el trabajo y con la información dada a la población en el cumplimiento de su desempeño”, afirmó.
“Cabe destacar el trabajo con los delegados del Poder Popular que están presentes en cada proceso que se realiza en la comunidad”, concluyó.
Rostros agradecidos
Los abuelitos del hogar de Buey Arriba manifiestan su agradecimiento con la Revolución por crear obras tan grandiosas como lo es la asistencia social, además de resaltar la dedicada labor de los trabajadores sociales que son el aliento de esperanza para esas personas necesitadas.
Aleidenis Espinosa Sánchez, rehabilitadora en la casa de abuelos, confirmó el amparo que les brindan y el entorno de bienestar del que disfrutan.
La asistencia social es una acción que, con calidez, reconforta a quienes enfrentan circunstancias difíciles, les acompaña y motiva para encontrar el rumbo de la superación.