Cooperativistas cautocristenses no creen en desafíos

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Por Andy Zamora Zamora | 11 noviembre, 2023 |
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FOTO Andy Zamora Zamora

La obtención de alimentos en la cooperativa de producción agropecuaria Carlos Bastida, de Cauto Cristo, constituye una potencialidad en Granma a partir de los impactos positivos en la comercialización al pueblo y la sustitución de importaciones.

Para la entidad, garante de cultivos varios, la venta de viandas, hortalizas y granos, fundamentalmente en puntos de la geografía local, afianza los objetivos comunes de los cooperativistas: llevar sus bienes de elevada calidad al pueblo, aportar a la recuperación económica del país y aumentar ingresos para consolidar su gestión.

Las limitaciones en el acceso a los combustibles, los insumos y otros recursos han atrasado los logros en cuanto al plan productivo de la entidad, que ronda actualmente el 70 por ciento anual. No obstante, durante los meses más recientes, el pueblo ha percibido mayor estabilidad en las propuestas alimentarias de las cosechas de la Carlos Bastida en los sitios de expendio.

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“Disponemos de un punto de venta aquí en el poblado principal y otro en Babiney. También vendemos en el mercado agropecuario, en las placitas y, especialmente, en el área de la feria durante los fines de semana”, explicó Yoisbel Machado Cabrera, jefe de producción en la CPA.

Actualmente está en recogida el frijol Caupí, que podría alcanzar los 140 quintales como promedio.

“Estamos ofertando yuca de muy buena calidad y en los próximos días venderemos boniato también. Nuestra principal fortaleza es el plátano, en tres variedades: fiat, fruta y burro. Tienen un alto rendimiento. A pesar de los desafíos que tenemos, no renunciamos a los compromisos”, enfatizó Machado Cabrera.

El camino para mantener en pie una cooperativa es cuestión de labor colectiva, alternativas y persistencia. Así lo corrobora esta entidad, donde solo han plantado 25 hectáreas de las 243 previstas para la campaña de frío que se extiende hasta febrero.

En las casas de cultivo las posturas han cobrado vitalidad, el tomate germinará en pocos días, pero el ají y la berenjena esperan que cesen las lluvias para ser empotradas.

Si bien la mayor parte de las producciones están destinadas al mercado local, otra porción beneficia a clientes de Bayamo y,  el tomate, específicamente,  existe  la posibilidad de exportarlo mediante la Empresa Contramaestre SA.

Esta cooperativa forma parte de las unidades del polo productivo Mártires de Artemisa, con capacidad de crecimiento para el desarrollo, no solo de esta demarcación, sino a nivel provincial.

Un total de 113 socios y 44 contratos aportan al desempeño de la entidad. De ellos 18 son mujeres y 17 jóvenes.

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